Rusia ejecutó el mayor ataque con drones contra Ucrania desde el inicio de la guerra, con 267 aparatos dirigidos a diversas regiones. La defensa ucraniana logró interceptar 138 drones, pero varias zonas, incluida Kiev, sufrieron daños. Mientras tanto, las tropas rusas avanzan en el Donbás, consolidando su control sobre nuevas localidades en Donetsk. En el marco del Día de los Defensores de la Patria, Putin elogió a sus fuerzas armadas, mientras Zelensky llamó a la unidad internacional para lograr una paz duradera.
En un ataque sin precedentes, Rusia lanzó un total de 267 drones contra Ucrania entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, marcando el mayor bombardeo de este tipo desde que comenzó la invasión a gran escala en febrero de 2022. De acuerdo con la Fuerza Aérea de Ucrania, se trató de un récord en un solo ataque, poniendo a prueba las capacidades defensivas del país.
Las fuerzas ucranianas lograron derribar 138 drones kamikaze Shahed y otros modelos, mientras que 119 aparatos, identificados como señuelos, se desorientaron sin causar daños. Sin embargo, algunos drones consiguieron impactar en diversas zonas, generando afectaciones en regiones clave como Poltava, Dnipropetrovsk, Odesa, Zaporizhzhia y la propia capital, Kiev.
Además de este ataque masivo con drones, el ejército ruso lanzó un misil contra la ciudad de Krivói Rog, en el centro de Ucrania, dejando un saldo de un civil fallecido y cinco personas heridas. Esta ofensiva forma parte del constante intercambio de ataques aéreos entre ambos países. En respuesta, fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania indicaron que drones ucranianos han impactado en al menos ocho ocasiones refinerías y estaciones de bombeo dentro del territorio ruso en lo que va del año.
El ataque ruso ocurre en un momento estratégico, justo antes del tercer aniversario de la invasión y mientras las tropas de Moscú consolidan su presencia en el este de Ucrania. En la región del Donbás, el Ministerio de Defensa ruso informó la toma de las localidades de Ulakli y Novoandréyevka, ambas situadas en puntos estratégicos de la región de Donetsk. Al mismo tiempo, las fuerzas rusas continúan avanzando hacia la ciudad de Pokrovsk, buscando cercar este importante enclave que, antes de la guerra, contaba con una población de 60,000 habitantes.
De acuerdo con el subjefe del Estado Mayor ruso, Serguéi Rudskói, el ejército de Rusia ya controla aproximadamente el 75% del territorio de Donetsk, Kherson y Zaporizhzhia, así como el 99% de Lugansk. Según sus declaraciones, el futuro del conflicto ya no depende de Kiev, sino de la disposición de Occidente para redefinir la seguridad en Europa considerando los intereses de Rusia.
Estos acontecimientos se desarrollan en el marco del Día de los Defensores de la Patria, una festividad militar en Rusia en la que el presidente Vladimir Putin aprovechó para rendir homenaje a sus tropas. En una ceremonia de entrega de condecoraciones, afirmó que tanto «el destino como Dios» le han confiado la misión de defender los intereses del país.
Mientras tanto, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky reiteró su llamado a la comunidad internacional, enfatizando la necesidad de que Estados Unidos y Europa permanezcan unidos para alcanzar una paz duradera. A través de un mensaje en Telegram, Zelensky instó a fortalecer la cooperación entre los aliados de Ucrania con el fin de garantizar la estabilidad y la seguridad a largo plazo en la región.