El Vaticano informó que el Papa Francisco tuvo una noche estable tras sufrir una crisis respiratoria que agravó su estado de salud. Hospitalizado desde la semana pasada en el Policlínico Agostino Gemelli, el Pontífice ha enfrentado complicaciones como bronquitis, neumonía y anemia, pero continúa bajo observación médica.
El estado de salud del Papa Francisco mostró una leve mejoría luego de que el Vaticano informara que el Pontífice pasó una noche tranquila y logró descansar tras una crisis respiratoria. La Santa Sede, a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), dio a conocer que el líder de la Iglesia Católica pudo dormir con normalidad, lo que representa un avance en su recuperación.
El Papa se encuentra hospitalizado desde la semana pasada en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma, donde ingresó inicialmente por un cuadro de bronquitis. Debido a su estado de salud, suspendió todas sus actividades programadas y ha permanecido bajo estricta supervisión médica.
A lo largo de estos días, su estado ha variado con diagnósticos que han incluido una infección respiratoria, una infección polimicrobiana y neumonía en ambos pulmones. Además, su situación se complicó aún más al desarrollarse una trombocitopenia, resultado de una anemia que requirió transfusiones de sangre.
Las condiciones médicas han mantenido al Papa en un estado fluctuante entre lo crítico y lo grave, lo que ha llevado a los especialistas a continuar con su monitoreo en el hospital. Sin embargo, el reporte más reciente indica que su evolución ha sido favorable y que los médicos siguen atentos a cualquier cambio en su condición.
En medio de su recuperación, el Papa Francisco expresó su agradecimiento a través de su cuenta en X, mencionando que ha recibido muestras de cariño y apoyo de niños y numerosas personas que han seguido con preocupación su estado de salud. El Pontífice ha manifestado su gratitud por las oraciones y mensajes de aliento, los cuales, según sus palabras, han sido un consuelo en este difícil momento.