Miles de residentes huyen de Santorini debido a la intensa actividad sísmica, con más de 6,000 personas abandonando la isla en busca de seguridad, mientras se registran temblores continuos.
La famosa isla de Santorini, un destino turístico de renombre mundial, enfrenta una crisis sin precedentes debido a la intensa actividad sísmica que ha llevado a miles de personas a abandonar la isla. Según la cadena pública griega ERT, más de 6,000 residentes han huido en los últimos días, buscando seguridad en el continente.
A primera hora de este martes, cientos de personas se congregaron en el puerto de la isla, esperando ferries que las llevaran a Atenas. La situación se agravó con un temblor de magnitud 4.8, que se suma a otros sismos registrados durante el fin de semana, incluyendo uno de 4.9, el más fuerte hasta ahora. En total, se han contabilizado alrededor de 550 temblores en el área del mar Egeo en solo tres días.
La Organización de Planificación y Protección Sísmica de Grecia (OASP) ha advertido que esta intensa actividad podría prolongarse durante días, e incluso semanas. Santorini, conocida como la “isla Instagram” de Grecia, atrae a aproximadamente 3.4 millones de visitantes al año, pero solo cuenta con 20,000 residentes permanentes. Muchos de ellos han decidido dejar la isla ante el temor de una posible catástrofe.
“Trabajo en la isla, he sido residente durante años. Pero hoy… nadie esperaba que esto sucediera,” comentó Julian Sinanaj, un residente de 35 años, a Reuters. En respuesta a la situación, el primer ministro Kyriakos Mitsotakis instó a la población a mantener la calma mientras las autoridades gestionan lo que calificó como “un fenómeno geológico muy intenso”.
Para facilitar la evacuación, se han programado 15 vuelos adicionales desde Santorini a Atenas y las escuelas permanecerán cerradas hasta el viernes. Además, se recomienda a los residentes evitar grandes reuniones en espacios cerrados. “Está todo cerrado. Nadie trabaja ahora. Toda la isla está vacía,” expresó Dori, una residente de 18 años.
Situada cerca del límite de las placas tectónicas africana y euroasiática, Santorini no es ajena a los temblores, aunque eventos sísmicos de esta magnitud son inusuales. La isla es famosa por su caldera, resultado de una erupción volcánica que ocurrió hace aproximadamente 3,600 años. El último gran terremoto registrado, de magnitud 7.5, ocurrió en 1956, causando la muerte de al menos 53 personas e hiriendo a más de 100. La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de esta crisis en uno de los destinos turísticos más emblemáticos de Grecia.