El productor Sean Combs enfrenta cargos por tráfico sexual, crimen organizado y podría recibir cadena perpetua si es hallado culpable.

Sean “Diddy” Combs, reconocido productor musical y empresario, se encuentra en el centro de un proceso penal federal en Estados Unidos, acusado de una serie de delitos graves que podrían derivar en una sentencia de cadena perpetua. El juicio, que arrancó esta semana en Manhattan, aborda cargos que incluyen tráfico sexual, conspiración para cometer crimen organizado y transporte para ejercer la prostitución, en una acusación que cubre supuestas actividades criminales ocurridas entre 2004 y 2024.
El origen de esta caída pública comenzó con una demanda civil interpuesta en 2023 por su expareja, Cassie Ventura, quien lo acusó de abuso físico y psicológico. Aunque esa demanda fue resuelta apenas un día después de su presentación, Ventura figura ahora como testigo clave en el juicio penal, que examina la creación y operación de lo que la fiscalía describe como una empresa criminal dentro del emporio de negocios fundado por Combs.
De acuerdo con los fiscales federales, Combs utilizó su influencia y recursos en la industria musical para reclutar y someter a diversas víctimas, a quienes habría manipulado mediante amenazas, drogas y promesas laborales. En las acusaciones destaca la celebración de eventos conocidos como “Freak Offs”, donde al menos tres mujeres fueron forzadas a mantener relaciones sexuales con él y otros hombres, a menudo drogadas y contra su voluntad. Además, Combs presuntamente grababa los encuentros sexuales para ejercer control sobre las víctimas.
Desde su arresto en septiembre de 2024, Combs permanece detenido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, mientras mantiene su inocencia frente a los cinco cargos formales que pesan en su contra. Durante los registros de sus propiedades en marzo de 2024, las autoridades incautaron miles de botellas de lubricante y aceite para bebés, lo que provocó gran atención mediática, así como reacciones ante las decenas de demandas civiles adicionales que lo acusan de delitos similares, algunas relacionadas con menores de edad.
El juicio penal federal se desarrolla en 12 etapas claves, desde la selección del jurado y las declaraciones de apertura, hasta la presentación de pruebas por parte de la fiscalía y la defensa, los alegatos finales y el veredicto. El jurado, compuesto por 12 personas, deberá analizar la evidencia y emitir una decisión unánime para condenar o absolver al acusado. En caso de culpabilidad, el juez fijará la sentencia en una audiencia posterior.
Este caso marca un momento decisivo en la historia de una de las figuras más influyentes del hip-hop, fundador del sello Bad Boy Records, ganador de tres premios Grammy y una personalidad que trascendió la música hacia la moda, el entretenimiento y los negocios. Sin embargo, ahora su legado se ve amenazado por una serie de acusaciones que, de confirmarse, lo ubicarían como responsable de delitos de extrema gravedad.
Mientras el proceso avanza, queda por ver si el jurado podrá mantenerse imparcial frente a las múltiples denuncias civiles, los videos filtrados y el amplio historial mediático que envuelve a Combs. Su juicio podría durar varias semanas, y su desenlace podría representar uno de los escándalos más importantes en la industria musical estadounidense.