El gasto militar mundial alcanzó 2.7 billones de dólares en 2024, con un enfoque creciente en inteligencia artificial, drones y armas cibernéticas, según reveló el medio alemán DW.
El panorama del gasto militar a nivel global ha experimentado una transformación significativa en los últimos años, impulsado por la creciente implementación de tecnologías como la inteligencia artificial (IA), los drones y las armas cibernéticas. Así lo expuso el medio alemán Deutsche Welle (DW), que analizó el destino de los 2.7 billones de dólares invertidos en defensa a lo largo de 2024, lo que representa un incremento del 10% respecto al año anterior.
Cinco países concentran la mayor parte del gasto militar en el mundo: Estados Unidos, China, Rusia, Alemania e India. Estos coinciden en una tendencia clara: la modernización de sus sistemas bélicos mediante tecnologías de vanguardia. La inversión en inteligencia artificial aplicada a la guerra, el uso estratégico de drones y el desarrollo de armamento cibernético se han convertido en prioridades.
Uno de los ejemplos más destacados es el caso de Ucrania, donde se están utilizando drones guiados por inteligencia artificial. Estos dispositivos no solo actúan de forma autónoma, sino que lo hacen de manera coordinada en lo que se conoce como «enjambres», una táctica que permite abarcar grandes áreas con precisión milimétrica y reducir el riesgo para los operadores humanos.
El uso de armamento cibernético también se ha fortalecido. DW destacó a la empresa francesa MC2 Technologies, la cual desarrolla sistemas capaces de interferir en las comunicaciones de drones enemigos, neutralizándolos al bloquear su señal. Estas herramientas permiten a los ejércitos anticipar y frustrar posibles ataques, elevando su capacidad de defensa.
En América Latina, aunque con menor presupuesto, países como México y Colombia también comienzan a adoptar estas tecnologías. Principalmente las están empleando en operaciones contra el narcotráfico, donde el rastreo mediante drones inteligentes ha demostrado ser una herramienta eficaz para localizar campamentos y rutas de traslado, especialmente en zonas de difícil acceso.
En este nuevo escenario global, la tecnología redefine la manera de concebir la seguridad y la defensa. La IA no solo analiza datos de inteligencia en tiempo real, sino que se está convirtiendo en una pieza clave para tomar decisiones tácticas en el campo de batalla. Con ello, los países buscan mantener una ventaja estratégica en un mundo donde la guerra ya no solo se libra con soldados y tanques, sino también con algoritmos, sensores y satélites.
