Temblor de 6.2 sacudió las costas de Japón con epicentro en Nishinoomote; no se emitió alerta de tsunami, pero autoridades vigilan posibles réplicas tras el sismo.

Un fuerte temblor de magnitud 6.2 sacudió este miércoles 2 de abril las costas de Japón, generando preocupación entre la población, aunque de momento no se ha emitido ninguna alerta de tsunami. La información fue confirmada por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que indicó que el epicentro se localizó a unos 54 kilómetros de la ciudad de Nishinoomote, ubicada en la prefectura de Kagoshima.
El sismo tuvo una profundidad de 26 kilómetros, lo que indica que fue relativamente superficial, característica que puede incrementar su percepción en tierra firme. A pesar de la fuerza del movimiento telúrico, las autoridades japonesas y los servicios internacionales no han reportado daños estructurales ni víctimas hasta el momento.
Previamente al temblor principal, se registró otro sismo de menor magnitud —4.4 grados— en la ciudad de Sakai, ubicada en la prefectura de Ibaraki, al norte de Tokio. Aún no se ha determinado si este evento fue una réplica del sismo principal o un fenómeno independiente.
Dado el contexto sísmico de la región, los expertos han advertido sobre la posibilidad de réplicas adicionales en las próximas horas o días. Por ello, el USGS anunció que continuará monitoreando la actividad sísmica en la zona y recomendó a la población mantenerse atenta a cualquier cambio, especialmente en el comportamiento del mar o del clima.
Japón, ubicado en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, es una de las regiones con mayor actividad sísmica del mundo, por lo que estos eventos son relativamente comunes, aunque cada uno genera atención por sus posibles consecuencias.