Un terremoto de magnitud 7.7 sacudió Tailandia y Birmania, dejando al menos 144 muertos y 730 heridos. Se declaró estado de emergencia y se prevén más réplicas.

Un fuerte terremoto de magnitud 7.7 sacudió la mañana del 28 de marzo a Birmania y Tailandia, dejando un saldo preliminar de al menos 144 fallecidos y más de 730 heridos, según reportes del gobierno militar de Myanmar. Sin embargo, las cifras podrían aumentar conforme avanzan las labores de rescate y se evalúan los daños.
El sismo tuvo su epicentro cerca de la ciudad de Mandalay, la segunda más grande de Birmania, y fue seguido por una fuerte réplica de magnitud 6.4. La sacudida provocó el colapso de edificios y causó daños significativos en varias regiones del país, lo que llevó a la declaración del estado de emergencia en seis regiones y estados, incluyendo la capital Naypyidaw y Mandalay.
Las autoridades han advertido sobre la posibilidad de nuevas réplicas en las próximas horas, por lo que pidieron a la población mantenerse alerta. Inicialmente, se había informado sobre 20 fallecidos, pero la cifra aumentó rápidamente a más de 140, con la posibilidad de que siga creciendo debido a la gravedad de algunos heridos.
Hasta el momento, no se han dado detalles sobre los trabajos de rescate ni sobre el número de personas que podrían estar atrapadas bajo los escombros. Tampoco se ha informado sobre la magnitud total de las pérdidas materiales ocasionadas por el terremoto, aunque se prevé que los daños sean significativos en infraestructura y viviendas.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y coordinando esfuerzos para atender a las víctimas y evaluar el impacto de este desastre natural en la región.