Trump calificó como “gran gesto” la oferta de Catar de un avión de lujo, desestimando críticas por posibles conflictos éticos y constitucionales.
El presidente Donald Trump desató una nueva controversia al defender con vehemencia la aceptación de un avión de lujo ofrecido por el gobierno de Catar, valorado en 400 millones de dólares, como reemplazo temporal para el Air Force One. En una comparecencia ante la prensa, Trump afirmó que “solo una persona estúpida” rechazaría semejante obsequio, desestimando las preocupaciones éticas y legales que ha generado esta propuesta entre expertos constitucionales y miembros del Congreso.
Según Trump, el avión no será un regalo personal, sino que estará destinado al Departamento de Defensa de Estados Unidos y, una vez retirado del uso militar, pasará a formar parte de su futura biblioteca presidencial. Calificó el ofrecimiento como un “gran gesto” por parte del gobierno catarí, y expresó su agradecimiento. Sin embargo, evitó entrar en detalles sobre si se trata de un acuerdo formal o si existen condiciones implícitas vinculadas a la entrega de la aeronave.
Funcionarios cataríes indicaron que el plan aún no está cerrado, aunque fuentes del gobierno estadounidense señalaron que la asesoría jurídica de la Casa Blanca, junto con la fiscala general Pam Bondi —quien anteriormente trabajó como lobista para Catar—, ya habría aprobado la transacción. Este vínculo previo ha levantado nuevas suspicacias sobre un posible conflicto de intereses.
Las críticas se centraron en la posible violación de la cláusula de emolumentos extranjeros de la Constitución de EE. UU., que prohíbe a los funcionarios públicos aceptar regalos o pagos de gobiernos extranjeros sin la aprobación del Congreso. Dado que la empresa privada de Trump mantiene intereses activos en la región, incluida la construcción de un campo de golf en Catar, varios observadores advierten sobre el riesgo de que se configure una estructura de incentivos indebidos.
Molesto por la insistencia de una periodista de ABC News sobre estas implicaciones, Trump respondió airadamente que “debería darte vergüenza hacer esa pregunta”, y defendió su postura con una metáfora relacionada al golf. Citó al legendario golfista Sam Snead: “Cuando te dan un putt, lo tomas y te diriges al siguiente hoyo, y das las gracias”.
El mandatario también reiteró sus quejas habituales sobre los retrasos y los altos costos del contrato con Boeing para fabricar dos nuevos Air Force One, utilizando esa crítica como argumento para justificar la aceptación del avión catarí. Además, señaló que Estados Unidos también ofrece “cosas gratis” a otros países, y sostuvo que la oferta es resultado de la protección que Washington ha brindado a Catar y otras naciones de la región.
“Si no fuera por nosotros”, concluyó Trump, “probablemente ahora no existirían”.
