Estados Unidos cancela el aumento de aranceles del 50% al acero y aluminio de Canadá, manteniéndolos en 25%. La decisión se da tras negociaciones con el gobierno de Ontario y el secretario de Comercio estadounidense.

El gobierno de Estados Unidos decidió dar marcha atrás en su plan de incrementar los aranceles al acero y aluminio canadiense, manteniéndolos en el 25% en lugar del 50% que se había anunciado previamente. La confirmación fue dada por Peter Navarro, asesor comercial del expresidente Donald Trump, quien en una rueda de prensa afirmó que la decisión de no duplicar los aranceles era definitiva.
El anuncio se produce después de que el primer ministro de Ontario, Doug Ford, confirmara la suspensión del recargo sobre las exportaciones de electricidad de Estados Unidos, lo que ayudó a aliviar la tensión comercial entre ambos países. Asimismo, el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, accedió a reunirse con Ford en Washington para dialogar sobre la relación económica entre Estados Unidos y Canadá.
Originalmente, la administración de Trump había justificado la medida como una represalia ante el aumento en los costos de la energía en Ontario, lo que generó preocupación entre los sectores industriales y comerciales de ambas naciones. Sin embargo, las recientes negociaciones y la presión ejercida por líderes políticos y empresariales llevaron a la Casa Blanca a reconsiderar su postura.
Con esta decisión, el gobierno de Estados Unidos evita una posible escalada en las tensiones comerciales con Canadá y mantiene el nivel de aranceles originalmente establecido. La medida es vista como un paso hacia la estabilidad en el comercio bilateral, aunque no se descarta que nuevas disputas puedan surgir en el futuro.