Donald Trump firmó un decreto que prohíbe a los atletas transgénero participar en deportes femeninos, recortando subsidios a colegios que lo permitan y generando controversia en el país.

Washington D.C. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles un decreto que prohíbe a los atletas transgénero participar en deportes femeninos, marcando un nuevo capítulo en la controversia en torno a los derechos de esta comunidad. Durante una ceremonia en la Casa Blanca, el mandatario republicano declaró: «Con esta orden ejecutiva, la guerra contra los deportes femeninos ha terminado», mientras recibía aplausos de un grupo de atletas femeninas.
El decreto contempla la reducción de subsidios gubernamentales a los colegios que permitan a estudiantes transgénero ser parte de equipos deportivos femeninos. «No habrá financiación federal» para estas instituciones, enfatizó Trump, quien también aprovechó la ocasión para presionar al Comité Olímpico Internacional (COI), dado que Estados Unidos será el anfitrión de los próximos Juegos Olímpicos en Los Ángeles en 2028.
Trump reiteró su compromiso de no permitir que «los hombres derrotan a las atletas femeninas», haciendo referencia a afirmaciones infundadas sobre la campeona olímpica de boxeo, Imane Khelif. Además, su administración planea «rechazar todas las solicitudes de visa» de hombres que intenten ingresar al país como atletas femeninas.
Este tema ha sido un punto de discordia en la opinión pública estadounidense, y Trump lo ha utilizado en su campaña para atraer a votantes indecisos, prometiendo acabar con lo que él llama «delirios transgénero». Desde su regreso al poder, ha tomado varias medidas contra los derechos de las personas transgénero, incluyendo la prohibición de su inclusión en el ejército y restricciones a procedimientos de transición para menores.
La nueva orden ejecutiva se suma a un proyecto de ley republicano aprobado en enero, que busca restringir la participación de mujeres transgénero en deportes universitarios. Actualmente, la prohibición ya se aplica en colegios de secundaria en aproximadamente la mitad de los estados del país.
Según el Instituto Williams, aproximadamente 1.3 millones de adultos y 300,000 jóvenes en Estados Unidos se identifican como transgénero, y los estudios indican que estos jóvenes enfrentan tasas más altas de depresión y suicidio en comparación con el resto de la población.