Caída de bolsas por guerra comercial genera alarma global, pero Trump reafirma su postura y advierte más aranceles si China no cede ante sus medidas económicas.

Los mercados bursátiles de todo el mundo se tambalearon este lunes ante el creciente temor de una intensificación en la guerra comercial entre Estados Unidos y China. A pesar del desplome global en las bolsas, el presidente Donald Trump aseguró que no cederá a las presiones internacionales y mantendrá su política de aranceles recíprocos.
En Asia, las caídas fueron particularmente pronunciadas. El índice Hang Seng de Hong Kong se desplomó un 13.2 %, la peor pérdida desde 1997. En Japón, el Nikkei 225 retrocedió un 7.83 %, lo que refleja la magnitud de la incertidumbre que domina los mercados.
Europa también sintió el impacto. El FTSE MIB de Italia cayó un 5.18 % y el IBEX 35 de España registró una pérdida similar. En Estados Unidos, aunque los descensos fueron más moderados, también reflejaron nerviosismo: el Dow Jones retrocedió un 0.91 %, el S&P 500 cayó un 0.23 %, mientras que el Nasdaq fue la excepción con un leve avance del 0.10 %.
En el caso de México, la Bolsa Mexicana de Valores reportó una caída del 1.93 %, mientras que el FTSE-BIVA descendió un 2.21 %, lo que muestra cómo la tensión comercial entre las dos potencias afecta también a mercados emergentes.
Ante la pregunta de si retirará su política de aranceles, Trump dijo estar abierto a algunas negociaciones, pero enfatizó que las restricciones son esenciales para su estrategia económica. Afirmó que solo aceptará acuerdos que considere justos y beneficiosos para Estados Unidos.
El presidente fue más allá al advertir que si China no revierte su reciente aumento de aranceles sobre productos estadounidenses, su gobierno responderá aplicando aranceles adicionales del 50 % a partir del miércoles. Esta amenaza eleva el tono del conflicto comercial y mantiene en vilo a los inversionistas globales.
La postura de Trump sugiere que está dispuesto a soportar la presión de los mercados con tal de consolidar lo que considera una política firme frente a prácticas comerciales injustas. Sin embargo, el impacto económico podría extenderse si las tensiones no se reducen pronto.