Switch 2 y marcas como Nike y Adidas podrían librarse de los aranceles, ya que Trump negocia con Vietnam para eliminar tarifas del 46% impuestas a sus exportaciones.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que sostuvo una llamada telefónica “muy productiva” con To Lam, actual secretario general del Partido Comunista de Vietnam. A través de su red Truth Social, el exmandatario reveló que ambos líderes discutieron la posibilidad de reducir a cero los aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones vietnamitas, como parte de un posible acuerdo comercial entre ambas naciones.
Vietnam fue uno de los países más afectados por la reciente imposición de aranceles recíprocos por parte del gobierno estadounidense, con tarifas que alcanzaron hasta un 46%. Estas medidas fueron dirigidas a países que, según Trump, aplican prácticas comerciales desleales, como barreras arancelarias, obstáculos no arancelarios y manipulación de sus monedas en perjuicio de Estados Unidos.
La conversación ha despertado esperanzas en sectores industriales y consumidores preocupados por el encarecimiento de productos clave. Vietnam se ha consolidado en los últimos años como un centro de manufactura esencial, tomando el lugar que China ocupaba anteriormente en muchas cadenas de suministro. Desde calzado deportivo de marcas icónicas como Nike y Adidas, hasta dispositivos tecnológicos de alto perfil como la esperada consola Nintendo Switch 2, una gran variedad de productos de consumo se fabrica actualmente en territorio vietnamita.
Las consecuencias del conflicto arancelario ya se sienten en el mercado. Nintendo, por ejemplo, se vio forzada a posponer la preventa de la Switch 2, que estaba originalmente programada para el 9 de abril. La incertidumbre respecto a los costos de importación generados por los aranceles ha llevado a la compañía a reevaluar su estrategia de lanzamiento en Estados Unidos, lo que incluso podría derivar en un aumento de precios para los consumidores norteamericanos.
Aunque todavía no se ha alcanzado un acuerdo concreto, el mensaje de Trump fue optimista, asegurando que agradeció la disposición de Vietnam y que espera una reunión presencial en el corto plazo. De concretarse el acuerdo, se aliviaría la presión sobre los precios de productos fabricados en Vietnam, beneficiando directamente a empresas como Adidas, Nike, y Nintendo, y, por ende, al bolsillo de millones de consumidores en Estados Unidos.