Ucrania lanzó un ataque masivo con drones sobre Moscú, el alcalde desde el inicio de la guerra, mientras propone una tregua aérea y se preparan conversaciones de paz.
Ucrania intensificó sus ataques contra Rusia, lanzando una ofensiva masiva con drones sobre Moscú y otras regiones. Este ataque, calificado como el mayor contra la capital rusa desde el inicio de la guerra, tuvo como objetivos refinerías de petróleo y otras infraestructuras clave.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, confirmó la magnitud del ataque, mientras que el Ministerio de Defensa ruso informó haber derribado más de 90 drones en la región de Moscú y cientos más en otras partes del país. A pesar de los daños y las víctimas reportadas, las autoridades rusas aseguran que sus defensas aéreas están funcionando eficientemente.
Este ataque ocurre en un momento crucial, justo antes de que delegaciones de Ucrania y Estados Unidos se reúnan en Arabia Saudita para discutir posibles vías para poner fin al conflicto. Ucrania ha propuesto una tregua aérea inmediata, ofreciendo detener sus ataques de largo alcance si Rusia hace lo mismo. Esta propuesta, respaldada por algunos países europeos, busca generar confianza antes de abordar el conflicto en su totalidad.
Mientras tanto, los ataques continúan en ambos lados. Rusia ha mantenido su bombardeo sobre Ucrania, y se reportan ataques con drones y misiles en varias ciudades, incluidas Kiev y Járkov. La intensificación de los ataques ha coincidido con cambios en el frente de batalla, donde las fuerzas rusas han recuperado territorio en la región de Kursk.
La situación sigue siendo tensa, y aunque se buscan vías para el diálogo, la violencia persiste. Ucrania busca fortalecer su capacidad de producción de drones y misiles, mientras que Rusia continúa su ofensiva, generando un panorama complejo y desafiante para la búsqueda de la paz.
