Francisco yace con sotana roja, mitra y rosario, en la capilla de Santa Marta donde falleció a los 88 años, iniciando los actos fúnebres en Roma.
El Vaticano difundió este martes las primeras imágenes del papa Francisco tras su fallecimiento, ocurrido el lunes a los 88 años en la Casa Santa Marta, residencia que ocupó desde el inicio de su pontificado en 2013. Las fotografías muestran al pontífice dentro de un féretro de madera forrado en terciopelo rojo, vestido con una sotana litúrgica color rojo, símbolo reservado para los funerales papales, una mitra blanca y un rosario negro entre sus manos, en representación de su profunda devoción mariana.
La imagen fue tomada durante el acto oficial de constatación de la muerte, realizado a las 20:00 horas del lunes en la capilla privada de la residencia pontificia, donde permaneció rodeado de sus colaboradores cercanos y varios cardenales presentes en Roma. Esta etapa inicial forma parte del protocolo establecido por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, que también contempla el sellado de su apartamento y el inicio de los preparativos litúrgicos y logísticos de los funerales.
Según lo informado por la oficina de prensa del Vaticano, el cuerpo será trasladado este miércoles 23 de abril a la Basílica de San Pedro, donde se instalará la capilla ardiente para que los fieles puedan despedirse del papa argentino. El acto marcará el comienzo de un homenaje multitudinario que se extenderá durante varios días en Roma, con la presencia esperada de cientos de miles de personas.
Mientras tanto, en el interior del Vaticano ya comenzaron las congregaciones generales del Colegio Cardenalicio, que tienen como objetivo coordinar el período de sede vacante. La primera sesión tuvo lugar la mañana del martes en el Aula del Sínodo, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re. También fueron convocados los cardenales mayores de 80 años, con la libertad de participar en estas sesiones, conforme a lo establecido por el artículo 7 de la constitución vigente.
Estas reuniones servirán para definir la fecha oficial del funeral, que se prevé se celebre entre el viernes y el domingo, conforme a lo estipulado en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, un documento litúrgico reformado por el propio Francisco durante su pontificado. Según medios italianos, se espera la asistencia de al menos medio millón de fieles, así como la presencia de líderes mundiales y delegaciones oficiales de diversos países.
Cumpliendo su última voluntad, el papa Francisco será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, en la Capilla Paulina, convirtiéndose en el primer pontífice en más de cien años en ser enterrado fuera del Vaticano. Su tumba será sencilla, sin epitafios ni adornos, únicamente con su nombre en latín: Franciscus, ubicada frente al ícono mariano de la Salus Populi Romani, al que recurría antes y después de cada viaje apostólico.
Este gesto final de humildad resume la vida pastoral y el estilo austero que caracterizó a Francisco desde el inicio de su pontificado. La ceremonia íntima de la noche del lunes, que incluyó un rito de despedida privado entre sus allegados, fue fiel reflejo de esa coherencia entre palabra y acción que definió su liderazgo espiritual.
Entre los primeros en confirmar su presencia para los funerales destacan el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien viajará acompañado por su esposa Melania; así como el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Se espera la llegada de numerosos jefes de Estado, monarcas y líderes religiosos de todo el mundo, en una ceremonia que evocará la magnitud de la despedida a Juan Pablo II en 2005.
