La construcción de un viaducto elevado en la capital de Zacatecas podría poner en riesgo su designación como Patrimonio Cultural de la Humanidad, según ICOMOS México, lo que ha generado protestas sociales y oposición de colectivos ciudadanos.

La construcción de un viaducto elevado sobre la vialidad más importante que atraviesa la capital de Zacatecas ha desatado una fuerte polémica, ya que el proyecto podría poner en riesgo la distinción de Patrimonio Cultural de la Humanidad que la Unesco otorgó a la ciudad en 1993. El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) México ha señalado que esta obra representa una amenaza directa para la preservación del patrimonio histórico de la ciudad colonial, construida principalmente con cantera rosa.
Rodolfo García Zamora, vocero del colectivo Ciudadanía Participativa de Zacatecas, informó que ICOMOS México realizó una visita para evaluar el impacto de la obra y ratificó que el viaducto elevado podría atentar contra el valor cultural de la ciudad. El organismo internacional dará aviso de sus conclusiones al gobierno federal y a la Unesco, ya que el gobierno estatal encabezado por David Monreal se ha negado a recibir los resultados preliminares.
María Guadalupe Cepeda Martínez, presidenta de ICOMOS México, solicitó a las autoridades estatales abrir mesas de diálogo para analizar el proyecto y encontrar alternativas que no comprometan el patrimonio de Zacatecas. Subrayó que es fundamental proteger el legado histórico de la ciudad, cumpliendo con los compromisos adquiridos ante la Unesco.
El presidente municipal de Zacatecas, Miguel Varela, ha manifestado su rechazo a la obra y aseguró que no ha sido tomado en cuenta en las decisiones relacionadas con su ejecución. El alcalde acusó al diputado federal Ricardo Monreal de estar detrás del proyecto, al señalarlo como presunto socio de la empresa encargada de la obra, cuyo costo asciende a más de 3 mil 600 millones de pesos para tres kilómetros y medio de vialidad.
La construcción del viaducto se encuentra detenida por las protestas de un grupo de maestros en paro, quienes denuncian que los recursos destinados a la obra podrían utilizarse para atender demandas sociales urgentes, como mejoras en el sistema educativo y la prestación de servicios básicos. Roberto Saldívar Acuña, maestro de telesecundaria y uno de los manifestantes, criticó la falta de inversión en necesidades esenciales, mientras se impulsan proyectos con presupuestos inflados que no benefician a la mayoría de la población.
El colectivo Ciudadanía Participativa de Zacatecas anunció que prepara nuevas manifestaciones multitudinarias para exigir la cancelación definitiva del viaducto elevado. Rodolfo García Zamora advirtió que la presión social buscará que los recursos destinados a la obra se reasignen a programas que atiendan las necesidades de la población zacatecana.
A pesar de las críticas y las protestas, el gobierno estatal ha reiterado que la construcción seguirá adelante, argumentando que la obra es necesaria para modernizar la infraestructura de la capital.