Durante Semana Santa, los bancos en México permanecerán cerrados jueves y viernes, pero se mantienen activas las operaciones digitales y en corresponsales bancarios.
Aunque los días de Semana Santa no se consideran como festivos oficiales para la mayoría de las empresas privadas, sí impactan el funcionamiento de las instituciones financieras en México. De acuerdo con lo estipulado en el Diario Oficial de la Federación, las sucursales bancarias cerrarán sus puertas el jueves 17 y viernes 18 de abril de 2025, reanudando actividades hasta el lunes 21.
Esta disposición aplica para todos los bancos y entidades financieras reguladas por la Comisión Nacional de Valores (CNV), haciendo obligatorio el cese de operaciones presenciales durante esos dos días. No obstante, los usuarios no serán afectados por vencimientos que coincidan con esas fechas, ya que podrán realizar los pagos el siguiente día hábil sin sanciones, conforme a la Ley para la Transparencia y el Ordenamiento de los Servicios Financieros.
A pesar del cierre físico de las sucursales, las operaciones bancarias no se detienen por completo. Los servicios digitales y telefónicos continúan funcionando de manera habitual durante los 365 días del año. Esto incluye la banca en línea, las aplicaciones móviles y las consultas a través de plataformas electrónicas, permitiendo transferencias, pagos, revisión de saldos y más, sin necesidad de acudir a una sucursal.
También se mantendrán activas las redes de cajeros automáticos en todo el país, que suman más de 64 mil unidades, además de una infraestructura complementaria conformada por más de 56 mil 900 corresponsales bancarios. Estos puntos, localizados en tiendas de conveniencia, farmacias y supermercados, permiten a los usuarios realizar retiros, depósitos, pagos de servicios y consultas de saldo, extendiendo el alcance de los servicios financieros a regiones remotas o con difícil acceso.
La Asociación de Bancos de México (ABM) subraya que los clientes cuentan con múltiples opciones para realizar operaciones durante los días de cierre, lo que garantiza la continuidad del sistema financiero incluso en fechas de alta demanda como Semana Santa. El objetivo es asegurar la inclusión financiera y facilitar a los usuarios el acceso a sus recursos sin interrupciones significativas.
