Con el 100 % del territorio de Chihuahua en sequía, el Gobierno estatal asigna mil millones de pesos para atender la emergencia a través de apoyos e infraestructura.
Ante una de las sequías más severas que ha enfrentado el estado de Chihuahua, el gobierno estatal mantiene vigente una declaratoria de emergencia emitida desde noviembre del año pasado, destinando este 2025 un presupuesto de mil millones de pesos para atender la situación. La totalidad del territorio chihuahuense se encuentra actualmente afectada por la sequía, gran parte de él clasificado en niveles extremos y excepcionales.
El secretario de Desarrollo Rural, Mauro Parada Muñoz, informó que el plan de atención se estructura en torno a tres grandes ejes: la mejora de infraestructura hidroagrícola y caminos vecinales, el apoyo directo a productores agropecuarios, y la conservación y manejo de los recursos naturales. Estas acciones se ejecutan en colaboración con distintas dependencias estatales y federales, buscando responder de manera integral a la emergencia.
Uno de los esfuerzos más notables ha sido la entrega de pacas de rastrojo desde enero, con el objetivo de apoyar a los ganaderos frente a la escasez de pastizales. Además, se estableció un convenio con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) para intervenir en los distritos de riego 005 y 009, mejorando la infraestructura hídrica. También se puso en marcha un programa de empleo temporal enfocado en jornaleros de la región centro-sur del estado.
En cuanto a la infraestructura, se prioriza la rehabilitación de caminos rurales, ya que con la falta de agua los productores deben realizar constantes traslados para llevar alimento y líquidos a sus unidades de producción. Este esfuerzo, que se desarrolla por tercer año consecutivo, se realiza en conjunto con la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.
El segundo bloque de atención contempla el otorgamiento de insumos para las actividades agropecuarias. Se incluye apoyo con maíz, concentrados para el sector lechero, fertilizantes, semilla mejorada de avena y frijol, así como un programa de crédito especial para que los productores cuenten con capital de trabajo en plena crisis.
El tercer eje está enfocado en la protección de los recursos naturales, sobre todo en la Sierra y el macizo forestal, considerados esenciales en la generación de lluvias. Se refuerzan las labores de prevención y control de incendios en coordinación con la Comisión Nacional Forestal, a través del pago por servicios ambientales y obras de compensación, que también generan empleo temporal en las zonas más vulnerables.
Aunque la declaratoria de emergencia corresponde a la federación, el gobierno del estado ha asumido un papel activo para garantizar que los productores no enfrenten solos esta difícil etapa. La administración encabezada por la gobernadora Maru Campos continúa articulando esfuerzos interinstitucionales para mitigar los impactos de la sequía, en lo que se considera una prioridad absoluta para el estado.
