El exparlamentario Moshe Feiglin justificó la ocupación total de Gaza y afirmó que ningún niño palestino debería permanecer allí, generando fuertes reacciones internacionales.

Moshe Feiglin, exdiputado de la Knéset y conocido por sus posturas nacionalistas, ha provocado indignación internacional tras declarar que “cada niño, cada bebé en Gaza es un enemigo”, en una entrevista transmitida por el Canal 14 de Israel. El también exlíder del partido Zehut y figura cercana al primer ministro Benjamín Netanyahu, respaldó la ocupación total de la Franja de Gaza y la instalación de asentamientos israelíes permanentes en la zona.
Durante la entrevista, Feiglin sostuvo que la población palestina, incluidos los menores de edad, representa una amenaza existencial para Israel. “Ni un solo niño palestino debería permanecer aquí”, expresó, asegurando que los bebés amamantados hoy “matarán a tu hijo en 15 años”. Además, se mostró en contra del ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, rechazando cualquier tipo de asistencia a los civiles en medio del conflicto.
Las declaraciones del exdiputado se suman a un clima tenso por las operaciones militares de Israel en Gaza y Cisjordania, que han sido objeto de críticas por parte de organismos internacionales y gobiernos occidentales. En días recientes, Estados Unidos y varios países de Europa han redoblado su presión diplomática para exigir el cese de ataques que han afectado a civiles palestinos, exigiendo una desescalada inmediata del conflicto.
La situación se agravó tras un incidente en Yenín, Cisjordania, donde el Ejército israelí abrió fuego contra un edificio que albergaba a diplomáticos, según reconocieron las propias fuerzas israelíes, calificándolo como “disparos de advertencia”. Este hecho ha sido condenado por diversas naciones, que ven con preocupación el creciente alcance de las acciones militares en zonas que deberían mantenerse fuera del conflicto.
Por otro lado, informes de inteligencia de Estados Unidos advierten que el gobierno israelí estaría preparando un posible ataque contra instalaciones nucleares en Irán, lo que aumentaría aún más la tensión en la región y podría tener implicaciones de alcance global.
Las palabras de Feiglin han sido calificadas como deshumanizantes y peligrosas por organizaciones de derechos humanos, que han señalado que ese tipo de retórica contribuye a la normalización de la violencia contra la población civil palestina. A pesar de que Feiglin ya no ocupa un cargo público, sus posturas reflejan una corriente de pensamiento radical que sigue teniendo influencia en ciertos sectores del gobierno israelí.