Exportaciones automotrices bajaron por aranceles de EE.UU., lo que generó un déficit comercial en abril para México tras un marzo positivo en comercio exterior.
El dinamismo que mostró el comercio exterior mexicano en marzo se desvaneció en abril, arrastrado principalmente por una disminución en las exportaciones automotrices, provocada por los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos. Esta situación generó un leve déficit en la balanza comercial del país.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante abril las exportaciones alcanzaron un valor de 54 mil 296 millones de dólares, lo que representa un aumento del 5.8% respecto al mismo mes del año anterior. Sin embargo, las importaciones, aunque disminuyeron un 1.2% en términos anuales, alcanzaron los 54 mil 384 millones de dólares, dejando un déficit comercial de 88 millones de dólares para el mes.
A pesar de este desbalance, en el acumulado de los primeros cuatro meses del año México todavía mantiene un superávit comercial de 1,009 millones de dólares. No obstante, la tendencia de abril enciende alertas, especialmente por la fuerte dependencia del sector automotriz en las exportaciones.
El Inegi detalló que el debilitamiento de la balanza comercial se debe a una disminución de exportaciones no petroleras y a un mayor déficit en los productos petroleros. Dentro de este escenario, el golpe más visible fue el descenso del 8% en las exportaciones automotrices hacia Estados Unidos, que representa el principal destino para estos productos. Hacia otros mercados, la baja fue de 1.3% en tasa anual.
Este retroceso se vincula directamente con los nuevos aranceles impuestos por el gobierno estadounidense, conocidos como el “TaxTrump”, que entraron en vigor en abril. Aunque los vehículos que cumplen con las reglas de origen —es decir, que utilizan piezas en su mayoría provenientes de México o Estados Unidos— estuvieron exentos, el resto fue afectado por estas nuevas medidas proteccionistas.
El impacto de estos aranceles se refleja ya en las cifras comerciales y plantea desafíos para los próximos meses, particularmente para la industria automotriz mexicana, que representa una de las principales fuentes de divisas para el país.
