Hallazgos arqueológicos, comportamiento animal inusual y avances en astrofísica protagonizan un ecléctico resumen de ciencia, donde el pasado y el cosmos se entrelazan con nuevas tecnologías y misterios genéticos.
El sitio arqueológico de Sutton Hoo, en Inglaterra, continúa deslumbrando a los historiadores con sus secretos del siglo VII. Recientemente, nuevas excavaciones revelaron la base completa de un antiguo cubo bizantino que contenía restos cremados y objetos valiosos, lo que podría ayudar a identificar a la persona enterrada. El cubo, de origen norteafricano y fabricado en Antioquía, llegó hasta la costa británica y refleja la conexión cultural y comercial entre mundos distantes en la antigüedad.
En un hallazgo más reciente, dos excursionistas descubrieron una caja de aluminio oculta en una montaña de la República Checa, la cual contenía un misterioso alijo de objetos: monedas extranjeras, joyas, una polvera y cajas de puros. Los arqueólogos creen que el tesoro podría estar relacionado con desplazamientos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial o el éxodo alemán de 1945. A pesar de las teorías, la moneda más reciente data de 1921, lo que añade una capa más de misterio al caso.
En el ámbito de la biología, una nueva investigación ha rastreado el origen de la sensibilidad dental a estructuras sensoriales que se desarrollaron en los exoesqueletos de peces acorazados hace más de 465 millones de años. Estas protuberancias, llamadas odontodos, evolucionaron en los dientes humanos modernos. Además, un fósil erróneamente clasificado durante años ha sido identificado como una especie distinta, lo que modifica parte del árbol evolutivo.
La robótica también sorprendió esta semana. Ingenieros y biólogos de la Universidad de California en Berkeley desarrollaron un robot acrobático inspirado en animales, capaz de realizar movimientos de parkour con agilidad asombrosa, abriendo nuevas posibilidades para el diseño de tecnología móvil inspirada en la naturaleza.
En la isla deshabitada de Jicarón, frente a la costa panameña, investigadores documentaron un inquietante comportamiento de monos capuchinos: el secuestro de crías de monos aulladores, un fenómeno sin precedentes que terminó con la muerte de las crías por inanición. Este comportamiento ha sido vinculado a una tendencia evolutiva compartida con los humanos, posiblemente relacionada con dinámicas sociales o de dominancia dentro de la especie.
Mientras tanto, en el cosmos, dos galaxias colosales se encuentran en pleno proceso de fusión. Su choque, impulsado por un objeto extremadamente brillante en el núcleo de una de ellas, emite una radiación intensa que podría inhibir la formación de nuevas estrellas en el futuro. Este fenómeno ha sido descrito como una «justa cósmica» entre gigantes espaciales.
En noticias adicionales, SpaceX ha recibido luz verde por parte de la FAA para realizar su siguiente prueba de vuelo del sistema Starship, planeando reutilizar por primera vez un componente clave tras dos lanzamientos fallidos. Y, en un descubrimiento paleontológico, unas pequeñas huellas fosilizadas en una roca de 356 millones de años están reescribiendo lo que se sabe sobre la evolución de las criaturas de cuatro patas.
Finalmente, los gatos naranjas también entraron al foco científico. Un reciente estudio genético ha identificado una mutación exclusiva que explica su distintiva coloración, única entre todos los animales conocidos.
