Un sismo de magnitud 4.3 se registró en Chiapas este 1 de junio; aunque no hubo daños, autoridades recomiendan mantenerse informados y preparados ante emergencias.

Este sábado 1 de junio, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó un sismo de magnitud 4.3 que tuvo lugar en el municipio de Mapastepec, Chiapas. El movimiento telúrico se registró a las 12:41 horas y su epicentro se localizó a 98 kilómetros al suroeste del municipio, a una profundidad de 30 kilómetros. Las coordenadas del sismo fueron 14.653 grados de latitud y -93.316 grados de longitud, según detalló el organismo en su informe preliminar.
Hasta el momento, las autoridades locales no han reportado daños materiales ni personas afectadas por este fenómeno. Sin embargo, recomiendan a la población mantenerse atenta a las actualizaciones que emitan las instancias oficiales, ya que los datos sobre el evento sísmico podrían modificarse con el paso de las horas, conforme avancen los análisis.
El SSN recordó que, pese a los avances científicos, los sismos no se pueden predecir, por lo que la prevención y preparación resultan fundamentales. En México se registran diariamente decenas de movimientos sísmicos, aunque la mayoría son de baja magnitud e imperceptibles para la población.
Ante esta realidad, las autoridades insisten en la importancia de contar con una “mochila de la vida”, un kit de emergencia que permita enfrentar las primeras 72 horas tras un desastre natural. Este debe contener artículos básicos como alimentos no perecederos, agua potable, ropa, medicamentos, documentos importantes, radio portátil, linterna, pilas, herramientas, dinero en efectivo y elementos adaptados a las necesidades de personas mayores, niños, personas con discapacidad o mascotas.
La recomendación es que la mochila esté siempre en un lugar de fácil acceso dentro del hogar, así como tener otra en el automóvil o lugar de trabajo. Este tipo de preparación permite a las familias actuar con rapidez y eficiencia ante situaciones imprevistas como los sismos.
México es un país de alta sismicidad por su ubicación geográfica en el cinturón de fuego del Pacífico. A lo largo de la historia ha sido escenario de terremotos devastadores, como el del 19 de septiembre de 1985 con magnitud 8.2, y el del mismo día en 2017, con una magnitud de 7.1, que dejó un saldo de 369 víctimas mortales.
Incluso, el sismo más fuerte registrado en México tuvo lugar el 28 de marzo de 1787, con una magnitud estimada de 8.6, y fue tan potente que generó un tsunami que penetró hasta seis kilómetros tierra adentro. Estudios recientes advierten que movimientos de esta magnitud podrían repetirse en los próximos años, especialmente en la llamada Brecha de Guerrero, donde se acumula una gran cantidad de energía tectónica.
Por ello, más allá del impacto del temblor de este 1 de junio en Chiapas, las autoridades subrayan que el riesgo sísmico es permanente y requiere de una ciudadanía informada y preparada para actuar de manera segura ante futuros eventos.