El terremoto de magnitud 6.3 sorprendió a Colombia este 8 de junio, con epicentro cerca de Paratebueno, y generó réplicas que alertaron a varias zonas del país.

Un fuerte sismo de magnitud 6.3 sacudió el centro de Colombia la mañana de este domingo 8 de junio, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El movimiento telúrico ocurrió a las 8:08 a.m., con epicentro localizado a unos 17 kilómetros al noreste de Paratebueno, en el departamento del Meta. Las vibraciones se sintieron con intensidad en Bogotá, Villavicencio y otras ciudades del altiplano cundiboyacense.
La onda sísmica generó un impacto regional que se extendió por un amplio radio, según los mapas de intensidad del USGS, donde se aprecia un área considerable afectada con niveles de sacudida desde leves hasta moderados. A pesar de que aún no se reportan daños materiales mayores ni víctimas fatales, las autoridades colombianas permanecen en alerta ante posibles réplicas, las cuales ya comenzaron a registrarse en la zona epicentral.
El fenómeno activó los sistemas de monitoreo geológico, y como es habitual, los sismólogos podrían ajustar la magnitud y alcance del movimiento a medida que se procesan más datos. En esta ocasión, los mapas iniciales muestran una importante dispersión del temblor en la región central del país, abarcando Bogotá y buena parte de los departamentos de Meta, Cundinamarca, Boyacá y Casanare.
De acuerdo con la definición técnica, una réplica es un temblor de menor intensidad que sucede después de un sismo principal, como parte del reajuste de la falla geológica afectada. Estas pueden presentarse durante días o incluso semanas después del evento inicial, y en ocasiones, llegar a igualar o superar la magnitud del primer temblor, lo que incrementa el riesgo para las poblaciones ya afectadas.
Las gráficas publicadas por el USGS muestran varias réplicas dentro de un radio de 160 kilómetros desde el epicentro, con Villavicencio y Bogotá dentro del área de mayor sensibilidad sísmica. Las autoridades recomiendan a la ciudadanía mantenerse informada, revisar protocolos de emergencia y evitar estructuras en riesgo, especialmente en zonas rurales donde los efectos pueden intensificarse por las condiciones del terreno.
Este terremoto es uno de los más significativos registrados en Colombia en lo que va del año, y reaviva la discusión sobre la preparación del país ante eventos naturales de esta magnitud. La ubicación del epicentro, cerca de una zona montañosa y densamente poblada, refuerza la necesidad de mantener activos los planes de contingencia y fortalecer la cultura sísmica en las comunidades.