El atentado contra Miguel Uribe Turbay movilizó a las autoridades colombianas; el presunto atacante es un menor de edad y ya fue detenido.

El atentado contra el senador colombiano Miguel Uribe Turbay ha generado una intensa investigación por parte de las autoridades del país. Hasta el momento, el único sospechoso formalmente detenido es un menor de edad, cuya captura ya fue legalizada por un juez. La Fiscalía General de Colombia confirmó que el joven permanece bajo estricta custodia policial para garantizar su seguridad y ha sido asistido por un abogado de oficio.
Los investigadores han logrado incautar un arma que habría sido utilizada en el ataque, junto con 12 casquillos percutidos. Se trata de un arma comprada en Arizona, Estados Unidos, en 2020, cuyo ingreso a Colombia aún se investiga. Además, la Policía ha analizado más de mil videos de cámaras de seguridad para reconstruir el recorrido del menor desde su vivienda hasta el lugar del atentado, así como el momento exacto en que accionó el arma.
La fiscal general Luz Adriana Camargo explicó que el detenido fue herido en la pierna por un disparo que pretendía evitar su huida y también fue agredido por personas del lugar antes de ser auxiliado por la Policía. Actualmente se encuentra en recuperación médica, bajo vigilancia, y a la espera de una audiencia judicial. La fiscal detalló que, aunque no se le ha realizado un interrogatorio formal, ya se han efectuado 23 entrevistas a testigos, familiares y personas presentes durante el evento, incluyendo a una mujer que fue captada conversando con el joven momentos antes del ataque, quien negó cualquier implicación.
La investigación se centra también en determinar si el menor fue reclutado por una red criminal, ya que se están revisando sus redes sociales y registros de llamadas. No se ha encontrado aún el celular que tenía en su poder el día del ataque, pero se presume que lo entregó antes de su detención. Las autoridades realizaron cateos en domicilios de familiares del sospechoso y aseguraron evidencia clave que ya está siendo analizada.
Además, se evalúa si el senador contaba con las medidas de seguridad adecuadas durante el evento. La Fiscalía revisa si había vigilancia previa sobre él, como suele ocurrir en ataques de tipo sicarial, aunque hasta ahora no hay elementos que confirmen ese seguimiento ni se ha identificado a más personas implicadas.
En cuanto a las posibles sanciones, al tratarse de un menor de edad, el joven no podría ser condenado a prisión, pero podría enfrentar hasta ocho años en un centro especializado para adolescentes infractores. Camargo subrayó que se trata de una sanción enfocada en la reparación y la restitución de derechos, e hizo un llamado a la sociedad para reflexionar sobre las causas que llevan a menores de edad a integrarse en estructuras delictivas.
La fiscal también pidió mesura a los medios en la difusión de información sobre el joven detenido, debido al ambiente social polarizado que rodea el caso. Señaló que la investigación se conduce con seriedad, respetando la presunción de inocencia, y que se continuará profundizando en cada evidencia para esclarecer los hechos y garantizar justicia tanto para el senador como para la sociedad colombiana.