Melissa Hortman, legisladora demócrata de Minnesota, fue asesinada junto con su esposo por un sujeto disfrazado de policía; el senador John Hoffman resultó gravemente herido.

Un violento y trágico ataque sacudió este sábado 14 de junio al estado de Minnesota, donde la legisladora estatal Melissa Hortman y su esposo fueron asesinados a balazos por un sujeto armado que vestía un uniforme policial falso. El mismo atacante también irrumpió en la casa del senador estatal John Hoffman y su esposa, en un atentado que dejó al legislador gravemente herido y bajo atención quirúrgica de urgencia, al igual que su pareja.
Los hechos ocurrieron en dos localidades distintas pero cercanas del estado. En Brooklyn Park, suburbio al norte de Minneapolis, el atacante ingresó al domicilio de Hortman, de 55 años de edad, y disparó contra ella y su esposo, privándolos de la vida. Posteriormente, el agresor se trasladó hasta Champlin, donde baleó al senador Hoffman, de 60 años, y a su esposa.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, confirmó las muertes y calificó los hechos como un “acto de violencia política dirigida”, apuntando a que ambos legisladores eran miembros activos del Partido Demócrata. Aunque Hoffman y su esposa continúan en estado crítico, el mandatario se mostró “cuidadosamente optimista” sobre su recuperación.
El agresor aún no ha sido detenido, lo que ha encendido las alertas de seguridad en todo el estado. Las autoridades pidieron la cancelación de manifestaciones y eventos políticos durante el día, al considerar que el atacante sigue prófugo y armado. El sospechoso habría dejado volantes con el mensaje “No king” («No a los reyes»), lo que podría reflejar una ideología extremista o anarquista, según la policía local.
Por su parte, Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, informó que su departamento ya está monitoreando la situación y coordinando acciones con las fuerzas del orden para dar seguimiento al caso. A través de un comunicado, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y reafirmó su compromiso con la seguridad de los servidores públicos.
Este atentado ha generado una oleada de preocupación en la comunidad política estadounidense, al parecer motivado por diferencias ideológicas, y ha encendido el debate sobre la protección a funcionarios electos ante el aumento de amenazas en el país.