La jornada laboral de 40 horas avanza en México con foros regionales que recogen propuestas desde distintas regiones para una implementación gradual hasta 2030.
Este jueves 19 de junio comenzó en la Ciudad de México el primero de seis foros regionales convocados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), como parte del proceso participativo para concretar una de las reformas laborales más significativas de los últimos tiempos en México: la reducción de la jornada semanal de 48 a 40 horas. Esta medida, impulsada por el gobierno federal, busca adecuar las condiciones laborales del país a estándares internacionales y mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
El encuentro inaugural se realizó en el Museo de la Ciudad de México a partir de las 9:45 de la mañana, dando inicio a un ciclo que continuará el 23 de junio en Monterrey, Nuevo León; el 26 de junio en Guadalajara, Jalisco; el 30 de junio en Tijuana, Baja California; el 3 de julio en Querétaro; y concluirá el 7 de julio en Cancún, Quintana Roo. Cada una de estas sedes ha sido seleccionada estratégicamente para incorporar la perspectiva de diversos sectores productivos, desde la industria y el comercio, hasta el turismo y la tecnología.
La propuesta original fue presentada en 2023 por la diputada Susana Prieto Terrazas y retomada posteriormente por Movimiento Ciudadano, que impulsó una estrategia de implementación gradual. En mayo de 2025, en el marco del Día del Trabajo, el gobierno federal anunció oficialmente la reforma con un horizonte de aplicación escalonada hasta alcanzar las 40 horas semanales en 2030.
Marath Bolaños López, titular de la STPS, subrayó que esta reforma va más allá de una modificación legal. Se trata de reconocer que el bienestar humano también depende del tiempo libre, la salud mental, la convivencia familiar y la participación comunitaria, no únicamente del ingreso económico.
Datos del Grupo Adecco, a través de la encuesta Termómetro Laboral de OCC, revelan que el 68% de los trabajadores mexicanos espera beneficios tangibles con esta reforma. Entre ellos, destacan una mejora en su bienestar emocional, reducción del estrés y más tiempo para actividades personales. No obstante, no todo es optimismo: el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que las MiPyMEs podrían enfrentar aumentos de hasta el 36% en sus costos operativos si no se definen medidas de apoyo específicas.
Pese a estos retos, el gobierno federal, bajo la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, ha presentado esta reforma como una apuesta por la justicia social y el fortalecimiento de un modelo económico más humano. “Es avanzar hacia un país más democrático, donde el desarrollo no sea un privilegio de unos pocos, sino un derecho compartido”, declaró la mandataria.
A medida que los foros continúan, se espera que las discusiones en cada región proporcionen insumos clave para definir los mecanismos de aplicación más adecuados. Así, México da un paso firme hacia una transformación laboral que busca equilibrar productividad con dignidad, eficiencia con tiempo libre, y crecimiento económico con bienestar social.
