La Secretaría de Salud informó al Congreso local que 97% de los casos de sarampión en Chihuahua corresponde a personas no vacunadas; se han aplicado casi 100 mil dosis desde abril.
El Congreso del Estado de Chihuahua recibió el esperado informe por parte de la Secretaría de Salud sobre el brote de sarampión que ha afectado a diversas regiones de la entidad en los últimos meses. El documento fue entregado durante la sesión de la Diputación Permanente, dando respuesta formal a un conjunto de 55 preguntas emitidas el pasado 20 de mayo por la diputada de Morena, Jael Argüelles, quien solicitó información detallada sobre las acciones del gobierno estatal ante el incremento de contagios.
El informe, firmado por el titular de la Secretaría de Salud, Gilberto Baeza, reveló que hasta el corte del 30 de mayo se contabilizaron 2,200 casos confirmados de sarampión, de los cuales un 97 por ciento corresponde a personas que no contaban con la vacuna contra esta enfermedad. El resto, que sí tenía al menos una dosis o el esquema completo, presentó síntomas más leves que no comprometieron su salud.
De estos casos, el 16.8 por ciento requirió hospitalización por complicaciones asociadas. Entre las afecciones registradas se encuentran neumonía en el 61 por ciento de los pacientes graves, otitis en el 1.8 por ciento y encefalitis en el 1.3 por ciento. Esta última es considerada una de las complicaciones más severas del sarampión.
En relación con la distribución geográfica de los contagios, Baeza detalló que el 80 por ciento de los casos se concentró en zonas urbanas, lo que marca una diferencia significativa respecto al primer brote, registrado en una comunidad menonita en el municipio de Cuauhtémoc. A pesar de ello, el informe señala que las campañas de vacunación se han intensificado en regiones agrícolas con alta vulnerabilidad, incluyendo municipios como Ojinaga, Nuevo Casas Grandes, Gómez Farías, Ascensión, Ahumada y Namiquipa.
En respuesta directa a las críticas de la diputada Argüelles, quien acusó a la administración estatal de no haber reaccionado de forma inmediata ante los primeros contagios, Baeza sostuvo que los protocolos se activaron desde el primer caso confirmado el 26 de febrero. Aseguró que se aplicaron medidas de contención conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-017-SSA2-2012, incluyendo cercos epidemiológicos, brigadas de vacunación y aislamiento de contactos.
El funcionario enfatizó que no hubo demora en la respuesta, y que desde el inicio se procedió con responsabilidad. “No he evadido mis responsabilidades. Actuamos con la urgencia que exigía la situación”, aseguró Baeza.
Finalmente, en cuanto a la cobertura de inmunización, el informe especifica que entre abril y mayo se aplicaron 28,622 dosis de la vacuna doble viral y 69,781 de la triple viral. Para ello, se movilizaron 110 vacunadoras y 36 auxiliares, con especial atención en la Sierra Tarahumara, donde el acceso a los servicios de salud es más limitado.
El Congreso local evaluará las acciones expuestas para valorar nuevas medidas que refuercen la vigilancia epidemiológica en el estado y asegurar la protección de la población más vulnerable.
