Isabelle Ashanti Gómez, joven estadounidense de 22 años, fue asesinada en Zitácuaro en un ataque armado; en redes exigen justicia y denuncian posible confusión.

Durante la madrugada del lunes 24 de junio, el municipio de Zitácuaro, Michoacán, fue escenario de un nuevo episodio de violencia con saldo trágico. En un ataque armado registrado en la comunidad de Aputzio de Juárez, una joven identificada por vecinos como Isabelle Ashanti Gómez, de 22 años y ciudadana estadounidense, perdió la vida tras ser atacada junto a otras dos personas mientras se trasladaban en una camioneta.
Según versiones locales y medios regionales, el vehículo en el que viajaban —una Ford F-150 negra con placas del Estado de México— fue interceptado por sujetos armados a la altura de Silva de Arriba, una comunidad ubicada a escasos 10 minutos del punto de origen. Los atacantes abrieron fuego, causando la muerte instantánea de Isabelle y dejando gravemente heridos a sus acompañantes: Danae “S”, de 26 años, y Valentín “G”, de 40, quienes fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica.
Aunque las autoridades no han emitido una confirmación oficial de la identidad de la víctima, familiares y conocidos han validado a través de redes sociales que se trata de Isabelle Ashanti Gómez, una joven que dividía su tiempo entre Estados Unidos y Michoacán, particularmente en la comunidad de Silva de Arriba, donde residía con frecuencia. En redes sociales, las muestras de indignación no se hicieron esperar. Usuarios expresaron su dolor y exigieron justicia, mientras señalaban que la joven podría haber sido confundida con personas vinculadas al crimen organizado.
La Fiscalía General del Estado mantiene abierta una carpeta de investigación para esclarecer los hechos, aunque hasta ahora no se ha ofrecido una versión oficial ni se han detenido a posibles responsables. El cuerpo de la joven permanece en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), en espera de ser reclamado por su familia.
Este asesinato ocurre en un contexto alarmante de inseguridad que ha ido en aumento en Zitácuaro. Solo unos días antes, el 19 de junio, un menor de cinco años murió en un tiroteo en el centro de la ciudad. Ese mismo día, la Secretaría de Seguridad Pública reportó una serie de actos violentos, incluyendo incendios provocados contra vehículos y comercios. Estos incidentes han generado un ambiente de temor, al grado que algunas autoridades educativas y miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han propuesto suspender el ciclo escolar anticipadamente por falta de condiciones seguras para alumnos y docentes.
En diversas zonas del municipio se han reportado detonaciones, incluso cerca de escuelas, lo que ha sembrado el pánico entre los padres de familia. A pesar de la presencia de operativos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y policías estatales, los resultados para contener la violencia siguen siendo limitados y poco visibles para la población.
El crimen contra Isabelle Ashanti Gómez ha causado conmoción no solo por su perfil como ciudadana estadounidense, sino por el creciente número de víctimas colaterales que dejan los enfrentamientos armados y las actividades del crimen organizado en regiones como Michoacán. La comunidad local y usuarios en redes claman justicia, mientras las autoridades siguen sin ofrecer respuestas claras ante la ola de violencia que no cesa.