Hacienda realizó una operación internacional que reduce vencimientos entre 2027 y 2031; la deuda se reestructura a tasas más bajas y con plazos de hasta 13 años.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció este martes que México ha llevado a cabo una operación de refinanciamiento por 6 mil 800 millones de dólares en los mercados internacionales, como parte de una estrategia para alargar los plazos de su deuda externa y reducir los riesgos de financiamiento a mediano plazo. La transacción implicó una recompra anticipada de bonos con vencimiento entre 2027 y 2031, los cuales fueron intercambiados por nuevos instrumentos con fechas límite en 2032 y 2038.
La operación se estructuró en tres fases: la emisión de dos nuevos bonos de referencia —uno a 7 años y otro a 13— por montos de 3,950 y 2,850 millones de dólares, respectivamente; la captación de recursos para recomprar un bono que vencía en 2026; y un canje de deuda por 2,500 millones de dólares, moviendo los pagos futuros a plazos más largos.
Según Hacienda, este refinanciamiento logró reducir en 15% el monto total de la deuda externa en dólares con vencimientos programados entre 2027 y 2031, reforzando la estructura del portafolio de pasivos del país. La elevada participación de inversionistas —más de 240 a nivel global— y la demanda total de hasta 19 mil millones de dólares, fueron señaladas como un voto de confianza hacia la estabilidad fiscal y económica del país, a pesar de la actual volatilidad internacional.
Uno de los puntos clave del anuncio fue la reducción en los costos financieros. Los nuevos bonos pagarán cupones de 5.85% y 6.625%, respectivamente, lo que representa una baja en comparación con transacciones anteriores: 15 y 25 puntos base menos que los niveles registrados en enero pasado. Asimismo, se logró una compresión en las tasas de interés entre el precio inicial y el cierre, con mejoras del 16% y 13%.
El resultado inmediato de esta gestión, según el comunicado oficial, es un beneficio de desendeudamiento por 207 millones de dólares. Con esta operación, el Gobierno reafirma su intención de manejar de manera responsable la deuda pública, tal como lo establece el Plan Anual de Financiamiento 2025.
La dependencia subrayó que continuará priorizando el uso de instrumentos a tasa fija y con vencimientos de largo plazo, buscando asegurar sostenibilidad financiera sin exceder los techos de endeudamiento aprobados por el Congreso.