Durante más de 20 años, el FONDEN ayudó a millones tras huracanes y terremotos. Hoy ya no existe. Descubre qué hacía, cómo funcionaba y por qué fue eliminado.
Durante más de dos décadas, México contó con una herramienta poderosa y eficiente para enfrentar huracanes, terremotos, inundaciones y cualquier otro desastre natural: el FONDEN (Fondo de Desastres Naturales). Fue creado en 1996 con un propósito claro: tener dinero listo, organizado y con reglas claras para apoyar a la población afectada por emergencias naturales.
Y funcionaba. Pero hoy, ya no existe.
¿Cómo funcionaba el FONDEN?
El FONDEN era como una gran alcancía federal que se usaba exclusivamente cuando ocurría un desastre mayor. Tenía tres formas de actuar:
- Reacción inmediata: enviaba ayuda de emergencia (víveres, albergues, agua, medicamentos).
- Reconstrucción: financiaba la reparación de infraestructura, escuelas, hospitales y caminos.
- Prevención financiera: contrataba seguros y bonos catastróficos para tener recursos adicionales.
Cada año, el gobierno lo alimentaba con presupuesto y, a lo largo del tiempo, logró acumular miles de millones de pesos que sirvieron para actuar rápido y sin improvisaciones.
Desastres donde el FONDEN marcó la diferencia
⚡ Huracán Odile (2014)
Azotó Baja California Sur con fuerza devastadora. Gracias al FONDEN, se reconstruyeron viviendas, se restauraron hospitales y se rehabilitaron carreteras, incluso cuando el bono catastrófico no se activó por razones técnicas.
🌀 Huracán Patricia (2015)
Uno de los más poderosos del hemisferio occidental. Aunque el seguro sólo cubrió una parte, el FONDEN financió caminos, centros de salud y escuelas en Colima y Jalisco.
🌌 Terremotos de septiembre 2017
Primero el 7 de septiembre en Oaxaca y Chiapas. Luego, el 19 en Puebla, Morelos y CDMX. Miles de viviendas y escuelas fueron reconstruidas con recursos del FONDEN. Además, se activó un bono paramétrico por 150 millones de dólares.
⛈ Ingrid y Manuel (2013)
Dos huracanes simultáneos que provocaron caos en Guerrero: deslaves, inundaciones, muertes. El FONDEN ayudó a levantar de nuevo comunidades enteras.
🌧️ Huracán Alex (2010)
Nuevo León fue gravemente afectado. Monterrey perdió puentes y caminos clave. El FONDEN respondió con recursos que evitaron una parálisis económica en la región.
¿Y qué pasó con el FONDEN?
En 2020, el Gobierno Federal decidió eliminarlo junto con otros fideicomisos. Argumentaron falta de transparencia y prefirieron canalizar los recursos directamente desde el Presupuesto de Egresos.
Sin embargo, expertos y organizaciones alertaron que esto traería consecuencias graves: mayor lentitud, decisiones discrecionales y menor claridad en el uso de los recursos.
Desde entonces, los apoyos se otorgan mediante:
- Asignaciones directas.
- Contratación de seguros y bonos por parte de Hacienda.
- Programas asistenciales a través de SEDENA y Bienestar.
Pero ya no hay reglas claras ni un fondo especializado que actúe con la rapidez y estructura que tenía el FONDEN.
Lo que se perdió
- La capacidad de responder en horas, no semanas.
- Un fondo transparente, con reglas de operación públicas.
- Apoyos sin tintes políticos.
- Una red de seguridad nacional para catástrofes.
¿Podría regresar?
Hoy se discute si un nuevo modelo parecido al FONDEN debería ser creado. Mientras tanto, los desastres siguen ocurriendo… y muchos mexicanos los enfrentan sin una red de apoyo como la que existió durante más de 20 años.
¿Y dónde están los recursos que tenía el FONDEN?
Antes de su extinción, el FONDEN acumulaba recursos por más de 30 mil millones de pesos. Al desaparecer el fideicomiso, esos fondos pasaron al control directo de la Secretaría de Hacienda, según el decreto oficial. Sin embargo, no existe información pública clara que detalle en qué se usaron esos recursos ni en qué momento exacto se reasignaron.
Diversas organizaciones han exigido transparencia, pues al no existir una etiqueta específica como la del FONDEN, los recursos pudieron haberse mezclado con otros rubros del gasto público. Existen versiones que apuntan a que parte del dinero se usó para programas sociales y proyectos de infraestructura ajenos a desastres naturales, aunque no hay comprobación oficial.
Expertos coinciden en que, más allá del debate sobre su existencia, la opacidad en el destino de esos recursos es uno de los puntos más preocupantes. Hasta hoy, no hay informes detallados que expliquen si el dinero se aplicó para enfrentar emergencias recientes, si está guardado o si ya fue usado en su totalidad. Hoy se discute si un nuevo modelo parecido al FONDEN debería ser creado. Mientras tanto, los desastres siguen ocurriendo… y muchos mexicanos los enfrentan sin una red de apoyo como la que existió durante más de 20 años.
