El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó que no detendrá los aranceles programados para México y Canadá, asegurando que “millones han muerto por el fentanilo”. A pesar de que los cruces fronterizos han disminuido 90%, Trump insistió en que el problema persiste. Los aranceles del 25% sobre importaciones mexicanas y canadienses entrarán en vigor el 2 de abril, mientras que el 4 de marzo será clave para evaluar avances en la lucha contra el fentanilo.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su decisión de mantener los aranceles contra México y Canadá, argumentando que el tráfico de fentanilo ha provocado la muerte de “millones de personas”.
Durante un encuentro con la prensa previo a su primera reunión con el gabinete, se le preguntó si, dado que los cruces fronterizos han disminuido 90%, seguiría adelante con los aranceles del 25% contra ambos países. Trump respondió tajantemente: “No voy a detener los aranceles contra México y Canadá”, y enfatizó que el fentanilo continúa representando una crisis mortal.
Aunque reconoció que la reducción de cruces fronterizos es una buena noticia, Trump sostuvo que “en la mayoría, se debe a nosotros”. Afirmó que actualmente es difícil cruzar la frontera, pero insistió en que el daño ya está hecho debido al flujo de drogas. También señaló que, aunque los precursores químicos provienen de China, estos llegan a Estados Unidos a través de México y Canadá.
Trump confirmó que los aranceles entrarán en vigor el 2 de abril, asegurando que su decisión busca corregir lo que considera un desequilibrio comercial. “Se han aprovechado de nosotros por mucho tiempo. Hemos sido gravados”, expresó. Inicialmente, planeaba aplicarlos el 1 de abril, pero cambió la fecha por superstición.
Sin embargo, el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, aclaró que el 4 de marzo será una fecha clave para evaluar los avances de México y Canadá en la lucha contra el fentanilo, antes de que los aranceles sean definitivos.
En paralelo, Trump también confirmó la imposición de aranceles del 25% a Europa y mantuvo el 10% a los productos provenientes de China, además de mantener aranceles a las importaciones de acero y aluminio.