La atleta manchega Paula Sevilla hizo historia al cronometrar 50,99 segundos, convirtiéndose en la segunda española en bajar de 51 segundos e igualando el récord de Sandra Myers que databa de 1991.
Paula Sevilla brilló con luz propia en la final de los 400 metros del Campeonato Europeo en pista cubierta en Apeldoorn. En una noche llena de emociones, la atleta de La Solana, de 27 años, corrió con la determinación de una veterana y consiguió una medalla de bronce que la coloca en la historia del atletismo español. Su tiempo de 50,99 segundos no solo le otorgó el tercer puesto, sino que también igualó el récord nacional de Sandra Myers, vigente desde 1991.
A pesar de ser su primera gran competición en los 400 metros, Sevilla demostró inteligencia táctica y gran resistencia. Desde la calle cinco, evitó el desgaste inicial y se mantuvo firme en la tercera posición, resistiendo los ataques de sus rivales. La neerlandesa Lieke Klaver se llevó el oro con 50,38 segundos, mientras que la noruega Henriette Jaeger fue segunda con 50,45. Sevilla, quien ha sido una pieza clave en los relevos españoles, mostró su emoción tras la carrera, reconociendo el apoyo de su equipo y la confianza que su entrenador, José Luis Calvo, depositó en ella.
La atleta manchega ha sido un referente en los 200 metros y en el relevo corto, pero esta medalla individual representa un logro inesperado. “Siempre he sido una corredora de relevos, nunca imaginé que podría ganar una medalla individual”, comentó Sevilla, visiblemente emocionada. Destacó también el papel de su psicólogo, Félix Marquiegui, en su preparación mental, un aspecto clave en su éxito.
El atletismo español vivió una jornada intensa en Apeldoorn. Guillem Crespí impresionó al meterse en la final de los 60 metros con un tiempo de 6,58 segundos, su mejor marca personal. En la final, aunque quedó sexto con 6,59 segundos, demostró que puede competir con los mejores velocistas de Europa. Por su parte, Iñaki Cañal finalizó cuarto en los 400 metros con 45,78 segundos, quedándose a las puertas del podio.
En el salto de longitud, Fátima Diame alcanzó los 6,73 metros, ubicándose en la quinta posición en una final de altísimo nivel, donde la italiana Larissa Iapichino se llevó el oro con 6,94 metros.
Con este resultado, Paula Sevilla se une a un selecto grupo de velocistas españolas que han subido al podio en un Europeo bajo techo, junto a Cristina Pérez (bronce en 1987), Sandra Myers (oro en 1992) e Indira Terrero (plata en 2015). Su gesta confirma que el atletismo español sigue creciendo y que el futuro de la velocidad femenina es prometedor.
