A través de plataformas como TikTok, Facebook, Instagram y YouTube, el proyecto «Somos Historia CUU» se ha convertido en una ventana al pasado de Chihuahua, explorando la vida y muerte de sus habitantes a través de lápidas, registros civiles y fotografías antiguas.

Con una meticulosa labor de investigación, el equipo detrás de esta iniciativa recorre los cementerios más antiguos de la ciudad, descifrando inscripciones en tumbas y revisando documentos para reconstruir historias familiares. ¿Quiénes fueron? ¿Cómo vivieron? ¿De qué murieron? Estas preguntas guían el proyecto en su misión de acercar al público a un pasado que, aunque lejano, sigue resonando en la identidad de Chihuahua.
Uno de los relatos más llamativos compartidos por el proyecto es el de Daniel Orozco, sobrino del general revolucionario Pascual Orozco, quien falleció en un accidente tras la Batalla de Ciudad Juárez. A través de una fotografía tomada en el Panteón Municipal 1, también conocido como Panteón Dolores, Somos Historia CUU rescató esta memoria, ofreciendo a sus seguidores una mirada íntima a la historia de la región.
Los videos del proyecto destacan por su tono respetuoso y melancólico, narrando cada historia con sensibilidad y un profundo sentido de conexión con el pasado. El Panteón Municipal 1, inaugurado en 1912, es un escenario recurrente en sus publicaciones, con sus impresionantes esculturas, relieves de cantera, mármol y bronce que reflejan una época en la que las tumbas eran verdaderas obras de arte.
Además de sus recorridos por los cementerios, el equipo ha integrado una sección especial en la que comparte fotografías antiguas de personas en Chihuahua, invitando a los espectadores a identificarse o reconocer a sus familiares en ellas. Con preguntas como “¿Eres de Chihuahua? ¿Apareces en los libros de historia y fotografía?”, fomentan la interacción y la nostalgia, convirtiendo cada imagen en un puente entre generaciones.
La trascendencia de Somos Historia CUU ha ido más allá de Chihuahua, llegando incluso a la Rotonda de las Personas Ilustres en el Panteón de Dolores de la Ciudad de México, donde descansan figuras clave de la historia mexicana. Con esta expansión, el proyecto refuerza su compromiso con la preservación de la memoria histórica, recordando que la historia sigue viva en cada lápida, cada fotografía y cada relato compartido. Porque, al final, todos somos historia.