El gobierno chino busca aumentar su tasa de natalidad implementando cursos universitarios sobre matrimonio. Estos programas incluyen formación sobre sociología, economía y ética, con el objetivo de involucrar a los jóvenes en el proceso matrimonial, desde la búsqueda de pareja hasta la asesoría en divorcios.

Con el objetivo de aumentar su tasa de natalidad, China ha lanzado una controvertida iniciativa que involucra a los solteros universitarios en un curso sobre matrimonio. Este programa, llamado «Educar en el amor», tiene como objetivo proporcionar a los estudiantes conocimientos sobre el matrimonio, la familia, y las relaciones interpersonales, abarcando áreas como sociología, ética y economía. A través de este plan, los estudiantes también aprenderán a buscar pareja, ofrecer asesorías prematrimoniales y hasta asistir en trámites de divorcio.
El programa ha generado diversas críticas, ya que muchos consideran que la baja natalidad es el resultado de problemas más complejos que un simple curso sobre emparejamiento. Algunos internautas han señalado que las políticas pasadas, como la política del hijo único, han tenido efectos negativos, y los comentarios irónicos no se hicieron esperar, sugiriendo que pronto será necesario tener hijos para graduarse.
Este esfuerzo por parte del gobierno chino no se limita solo a promover el matrimonio, sino que también incluye incentivos para facilitar la maternidad. Entre las medidas adoptadas están la mejora de las licencias y subsidios por maternidad, además de un fortalecimiento de los servicios pediátricos y educativos. Incluso se han propuesto flexibilidades laborales para apoyar a las madres en su carrera profesional.
Por otro lado, se han lanzado campañas para resaltar los beneficios de la maternidad, como mejoras en la salud materna y acceso a tratamientos de reproducción asistida. El gobierno también ha promovido el apoyo económico para las familias, destacando los subsidios para vivienda y educación.
La propuesta de China se enmarca dentro de una tendencia en Asia, donde países como Corea del Sur y Japón han implementado estrategias poco convencionales para fomentar la formación de matrimonios. Sin embargo, algunos expertos demográficos se muestran escépticos respecto a si estas medidas realmente tendrán un impacto positivo en las tasas de natalidad, dado que la verdadera razón de la baja natalidad podría estar más relacionada con la falta de interés de los jóvenes en formar una familia.
El futuro parece incierto, y si bien el gobierno chino se muestra optimista, el tiempo dirá si sus estrategias logran cambiar las cifras o si, por el contrario, la tendencia hacia una población envejecida sigue su curso.