La Coespris realizará inspecciones en las escuelas para garantizar el cumplimiento de la norma, mientras que el Municipio se encargará de regular a los vendedores ambulantes.
Los responsables de las cooperativas escolares podrían enfrentar multas si incumplen con la prohibición de vender comida chatarra en los planteles educativos, de acuerdo con la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coespris). Las sanciones se calcularán en Unidades de Medida y Actualización (UMA), con el objetivo de fomentar una alimentación saludable entre los estudiantes.
El comisionado estatal de la Coespris, Luis Carlos Tarín, explicó que su dependencia llevará a cabo las inspecciones correspondientes dentro de las escuelas, mientras que el control de vendedores ambulantes fuera de los planteles será responsabilidad del Municipio. Añadió que la Cofepris emitió lineamientos claros al respecto, aunque se espera que la estrategia evolucione con el tiempo para garantizar su efectividad.
Como parte de las revisiones, los inspectores verificarán que quienes preparan y venden alimentos cumplan con las medidas sanitarias adecuadas, como el uso de cubrebocas, guantes y cubrepelo, además de garantizar que los locales cuenten con condiciones óptimas de higiene.
El funcionario también mencionó que ha habido desinformación sobre la entrada en vigor de la norma, por lo que las autoridades continuarán difundiendo información a docentes y padres de familia. Destacó que, aunque la Coespris fiscalizará las cooperativas, no tiene facultades para confiscar alimentos que los niños lleven desde sus casas ni para revisar mochilas o loncheras, ya que estas decisiones corresponden exclusivamente a los padres.
“El refrigerio de cada niño es decisión de su familia; nosotros no podemos asegurar ningún alimento. Nuestro enfoque está en regular exclusivamente las cooperativas dentro de las escuelas”, puntualizó Tarín.
