Real Madrid cayó en casa 2-1 ante el Valencia, alejándose del liderato de La Liga y dándole al Barcelona una ventaja clave rumbo al título.
El Real Madrid sufrió un duro revés en la jornada 30 de La Liga, al caer sorpresivamente en su propio estadio, el Santiago Bernabéu, frente a un revitalizado Valencia que logró imponerse por 2-1, dejando al conjunto merengue en una posición comprometida en la lucha por el título.
Desde los primeros minutos del partido, el equipo blanco tuvo la oportunidad de abrir el marcador tras un penal a su favor. Vinicius Junior, uno de los referentes ofensivos del club, fue el encargado de ejecutar la pena máxima, pero su disparo fue detenido de forma espectacular por el arquero georgiano Giorgi Mamardashvili, quien se erigió como figura del encuentro. El fallo fue un golpe anímico del que el Madrid no logró recuperarse de inmediato.
Poco después, el Valencia respondió con contundencia. Aprovechando un tiro de esquina, Mouctar Diakhaby se elevó entre los defensores madridistas y conectó un potente cabezazo que venció al portero Andriy Lunin, adelantando a los visitantes en el marcador y sorprendiendo a la afición local.
Ya en la segunda mitad, Vinicius se redimió al anotar el gol del empate, devolviendo la esperanza a los aficionados y dando nueva vida a su equipo. Sin embargo, la alegría duró poco. La decisión técnica de Carlo Ancelotti de sustituir al delantero brasileño por su joven compatriota Endrick fue recibida con polémica, especialmente considerando que el partido aún estaba en juego y Vinicius había sido el más peligroso sobre el terreno.
Cuando el empate parecía consumado, Hugo Duro apareció en el minuto 90+5 para sentenciar el encuentro con un certero remate de cabeza, sellando el 2-1 definitivo y desatando la euforia en el banquillo valencianista. El gol fue un auténtico balde de agua fría para los locales y una bendición para el FC Barcelona, que ahora ve más cerca la posibilidad de alzarse con el campeonato de liga.
Con este resultado, el Real Madrid no solo pierde tres puntos vitales, sino que también permite que el Barcelona se afiance en la cima del torneo, aprovechando cada error de su eterno rival. La presión se intensifica sobre Ancelotti y sus dirigidos, quienes deberán reaccionar de inmediato si quieren mantener viva la lucha por el título.
