El buque escuela Cuauhtémoc de la Marina mexicana chocó contra el puente de Brooklyn; murieron 2 tripulantes y hubo al menos 22 heridos. Se investigan fallas mecánicas.

Un grave accidente marítimo conmocionó este sábado por la noche a la ciudad de Nueva York, cuando el buque escuela Cuauhtémoc, de la Marina de México, colisionó contra la parte inferior del puente de Brooklyn mientras realizaba una gira de buena voluntad. A bordo del velero viajaban 277 personas, y el saldo trágico incluye dos miembros de la tripulación fallecidos y al menos 22 personas heridas, de las cuales once permanecen en estado crítico.
Las autoridades locales informaron que el accidente ocurrió cerca de las 8:30 p. m., cuando el Cuauhtémoc aparentemente tomó la dirección equivocada y se dirigió hacia el puente, bajo el cual nunca tuvo intención de navegar. El alcalde Eric Adams confirmó que el buque se había quedado sin energía antes del impacto, lo que podría haber influido en la colisión. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, identificó a las víctimas mortales como parte de la tripulación del buque.
El velero, reconocido por sus tres mástiles y su papel como nave de instrucción para marinos y oficiales mexicanos, había atracado previamente en el muelle 17 de Manhattan. La embarcación planeaba zarpar hacia Islandia con una escala previa para repostar en Brooklyn. Sin embargo, al acercarse al puente, sus mástiles —de aproximadamente 48 metros de altura— chocaron contra la estructura, cuyo espacio libre de navegación es de 39 metros, provocando daños importantes en los aparejos y en la parte superior del barco.
Imágenes y videos difundidos en redes sociales captaron el dramático momento del impacto, en el que se observa a tripulantes balanceándose y colgando de los restos tras el choque. Un remolcador cercano también aparece en las grabaciones, aparentemente maniobrando en reversa mientras se producía el accidente.
Tras el choque, el Cuauhtémoc logró mantenerse a flote y fue detenido en el Brooklyn Bridge Park, para luego atracar en el muelle 36. Allí, miembros de la tripulación, con chalecos salvavidas y uniformes rayados, aseguraron la embarcación. La escena fue caótica y emotiva: ambulancias, personal de emergencia y ciudadanos mexicanos se congregaron en los alrededores, coreando “¡México! ¡México!” cada vez que un sobreviviente era evacuado con vida.
Entre los testigos estaba Octavio Muniz, un mexicano que viajó desde Newark para ver al Cuauhtémoc y presenció con horror la caída de los mástiles. “Fue muy triste”, dijo conmovido en el muelle 16. En ese lugar, los heridos eran trasladados con vendajes, collarines y signos evidentes del accidente.
Las autoridades anunciaron que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte iniciará una investigación formal sobre lo ocurrido. En una primera evaluación, se mencionó que el piloto encargado del buque experimentó problemas mecánicos antes del impacto.
El Departamento de Transporte de Nueva York indicó que, tras una inspección preliminar, no se reportaron daños estructurales graves en el puente de Brooklyn. Este emblemático paso, que une Manhattan con Brooklyn desde hace más de 140 años, ha sido testigo de otros accidentes similares en el pasado, aunque ninguno con este nivel de gravedad en tiempos recientes.
El Cuauhtémoc había zarpado de Acapulco el 6 de abril, con una misión de 254 días que incluía escalas en diversos puertos del mundo, como La Habana, Reikiavik, Londres y Bridgetown. Su objetivo era promover el espíritu marinero, reforzar la educación naval y transmitir un mensaje de paz en nombre del pueblo mexicano.
La travesía, sin embargo, quedó abruptamente interrumpida en Nueva York, mientras tripulantes y autoridades aún buscan resolver el destino inmediato del buque y su personal. Según comentó el teniente de alcalde de Seguridad Pública, Kaz Daughtry, la ciudad dará prioridad al bienestar de la tripulación, a quienes calificó como “buenos soldados”.