El Ayuntamiento de Chihuahua crea una estrategia para combatir el acoso callejero, combinando sanciones legales con acciones educativas para cambiar la cultura de la normalización.

Con el respaldo unánime del cabildo, el Ayuntamiento de Chihuahua aprobó la instauración de la Semana Municipal contra el Acoso Callejero, una iniciativa orientada no solo a visibilizar esta problemática, sino también a aplicar una estrategia integral que combine medidas legales con acciones formativas. La propuesta fue presentada por la regidora Paty Ulate Bernal, quien destacó que este tipo de violencia ha sido sistemáticamente minimizada y normalizada en la vida cotidiana.
Durante su intervención, Ulate compartió una experiencia personal que vivió en la secundaria, donde modificaba su forma de vestir para evitar comentarios ofensivos de trabajadores de una construcción cercana a su casa. “Crecimos con esa violencia disfrazada de halago”, expresó, subrayando la urgencia de una transformación cultural que deje de ver como normales actos que constituyen violencia de género.
La estrategia aprobada contempla una serie de actividades a desarrollarse cada año durante la semana del 7 de abril, fecha en la que se conmemora el Día Internacional contra el Acoso Callejero. Estas acciones no se limitarán a lo simbólico, sino que incluyen medidas legales para sancionar a los agresores, así como herramientas educativas para reeducar a la sociedad en torno al respeto y la igualdad.
Entre las sanciones previstas en el Reglamento de Justicia Cívica se encuentran arrestos de 12 a 24 horas, trabajo comunitario de 6 a 12 horas y multas que van de 20 a 40 UMAs. En casos más graves, los jueces podrán ordenar que la persona agresora reciba atención psicológica obligatoria o cursos especializados en perspectiva de género.
Ulate también señaló que muchas víctimas no denuncian porque el acoso callejero, al ser principalmente verbal o gestual, rara vez deja pruebas. “¿Cómo demuestras que alguien te dijo algo ofensivo? A menos que lo grabes, no hay forma. Por eso debemos ir más allá de lo punitivo y trabajar en la transformación cultural”, apuntó.
La propuesta contempla llevar actividades de sensibilización a escuelas, espacios comunitarios y sitios públicos, dirigidas tanto a jóvenes como a personas adultas. La regidora subrayó que estas conductas también son replicadas por niñas y adolescentes, quienes han sido educadas en entornos que las normalizan. “Tenemos que enseñar que no lo son”, afirmó.
Según datos compartidos durante la sesión, el 17.8% de las mujeres en Chihuahua ha sido víctima de acoso callejero, lo que posiciona a la capital entre las ciudades con mayor incidencia de este tipo de violencia en el país. Frente a ello, Ulate concluyó que el objetivo es garantizar un derecho humano fundamental: la seguridad en el espacio público. “La ciudad debe ser un lugar donde mujeres, niñas y adolescentes puedan caminar con libertad”, remarcó.