Los Dodgers impidieron el ingreso de agentes de ICE al estadio previo a su partido, en medio de tensiones por redadas migratorias ordenadas por Trump en Los Ángeles.

En un gesto inusual dentro del deporte profesional, los Dodgers de Los Ángeles negaron el acceso a agentes migratorios del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) la mañana del jueves 19 de junio, justo antes del partido programado contra los Padres de San Diego. El hecho se da en un contexto de creciente tensión en la ciudad por el endurecimiento de políticas antimigrantes impulsadas por el presidente Donald Trump.
A través de un mensaje en su cuenta oficial en la red social X, la organización confirmó que no permitió a los agentes federales ingresar al estadio. “Esta mañana, agentes de ICE llegaron al Dodger Stadium y solicitaron permiso para acceder a los estacionamientos. La organización les negó la entrada”, publicó el equipo, que también ratificó que el partido se celebraría conforme a lo previsto.
Reportes de medios locales como ABC7 y Los Ángeles Times señalaron que decenas de agentes federales, muchos con equipo táctico y el rostro cubierto, se encontraban en los alrededores del estadio con la intención de dispersarse en operativos por vecindarios aledaños. Funcionarios electos de Los Ángeles, alertados sobre la situación, contactaron a la administración del equipo para solicitar que los agentes fueran retirados de la propiedad privada del estadio.
“Estamos en comunicación con la alcaldía, con los Dodgers y con su equipo de seguridad para ver si pueden sacarlos”, declaró la concejal Eunisses Hernández al medio. La presencia de ICE generó incomodidad en una ciudad que alberga a una de las comunidades inmigrantes más grandes del país.
Aunque hasta ahora la organización de los Dodgers ha mantenido una postura pública reservada respecto a las redadas, esta acción podría marcar un punto de inflexión. Fuentes citadas por Los Ángeles Times señalan que el equipo planea lanzar en breve iniciativas dirigidas a respaldar a las comunidades afectadas por las políticas migratorias.
El conflicto también tuvo un momento simbólico el fin de semana anterior, cuando la cantante Nezza decidió cantar el Himno Nacional de Estados Unidos en español, a pesar de que presuntamente se le pidió hacerlo en inglés. En un video, explicó que actuó en solidaridad con su comunidad: “Sentí que tenía que hacerlo. Para mi gente”. Nezza comentó con humor que quizá no la volverían a invitar al estadio, pero los Dodgers desmintieron esa suposición. En un comunicado oficial, el equipo afirmó que no tenía “ningún resentimiento” y que “estarían felices de tenerla de regreso”.
Con esta serie de acciones, los Dodgers parecen empezar a tomar una postura más activa frente a la crisis migratoria y al creciente descontento por las políticas federales que afectan a miles de familias angelinas.