Los hermanos Treviño Morales, líderes del cártel de Los Zetas, podrían ser condenados a muerte en Estados Unidos. En su primera audiencia, se les informó sobre los cargos en su contra, entre ellos tráfico de drogas, lavado de dinero y delitos con armas.
A pocos días de que los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como ‘Z-40’ y ‘Z-42’, se presenten ante un juez estadounidense, Estados Unidos ha revelado que buscará imponer la pena de muerte si son declarados culpables de los cargos que enfrentan, principalmente por tráfico de drogas. La primera audiencia en su contra se celebrará el viernes 14 de marzo de 2025, y durante este proceso, se les informará sobre los cargos en su contra, pudiendo declarar si son culpables o no.
Según el periodista Ángel Hernández Díaz, las autoridades de Estados Unidos solicitaron más tiempo para preparar el caso, que podría ser designado como «complejo» debido a la magnitud de las pruebas y la naturaleza de los delitos. La Fiscalía estadounidense ha asegurado que posee cientos de miles de pruebas que confirmarían la participación de los hermanos Treviño Morales en diversas actividades ilegales, principalmente relacionadas con el narcotráfico.
Los hermanos son acusados de ser parte de una empresa criminal continua, conspirar para el tráfico de drogas, delitos con armas de fuego y lavado de dinero, lo que les coloca ante un juicio de alto perfil. En su primera audiencia, el juez Trevor N. McFadden, del Distrito de Columbia, será el encargado de dirigir el proceso, y se espera que se les dé la oportunidad de declararse culpables o no ante los cargos.
Para su defensa, los exlíderes de Los Zetas han contratado al abogado Clark Birdsall, quien también forma parte del equipo legal de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, uno de los principales líderes del Cártel de Sinaloa. Los hermanos Treviño Morales fueron detenidos en 2013 y 2015, pero su entrega a las autoridades de Estados Unidos se concretó en un acuerdo entre el gobierno mexicano y estadounidense, tras años de protección por parte de la justicia mexicana mediante amparos.
La designación del caso como «complejo» implica que se tratará de un proceso largo y detallado, debido a la gran cantidad de pruebas y a la naturaleza de los delitos. Este tipo de casos requiere más tiempo y recursos, y puede implicar la participación de expertos y audiencias adicionales para garantizar que se lleve a cabo un juicio justo.
