Netanyahu celebró los ataques de Estados Unidos a instalaciones nucleares iraníes, señalando que Israel está más cerca de sus objetivos tras la operación militar ordenada por Donald Trump.

Tras la contundente ofensiva militar de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, expresó su total respaldo al presidente Donald Trump, calificando la acción como una “decisión histórica” y afirmando que su país se ha acercado significativamente a sus objetivos estratégicos en Irán.
La madrugada del domingo, el gobierno estadounidense ejecutó una operación militar que consistió en el bombardeo de tres sitios clave del programa nuclear iraní: Fordow, Natanz e Isfahán. Desde la Casa Blanca, el presidente Trump aseguró que los ataques resultaron en la “completa y total destrucción” de dichas instalaciones, describiendo la operación como “espectacular” y lanzando un mensaje directo al gobierno de Teherán: “Irán se enfrenta a una elección: paz o tragedia”.
En el plano internacional, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) comunicó que, tras los bombardeos, no se ha detectado un aumento en los niveles de radiación en el sitio nuclear de Fordow, lo que, por el momento, descarta una catástrofe ambiental inmediata.
Sin embargo, la reacción de Irán fue enérgica. El ministro de Exteriores, Abbas Araghchi, advirtió que los ataques “tendrán consecuencias duraderas” y aseguró que el país islámico se reserva “todas las opciones” para responder. Por su parte, la Agencia de Energía Atómica de Irán insistió en que su programa nuclear no será detenido bajo ninguna circunstancia, e hizo un llamado a la comunidad internacional para que condene los ataques liderados por Estados Unidos.
En este contexto, Netanyahu elogió la determinación del presidente Trump, al señalar que “actuó para negarle al régimen más peligroso del mundo las armas más peligrosas del mundo”, en referencia directa al gobierno iraní. Para el líder israelí, el ataque representa un avance significativo hacia el debilitamiento del programa nuclear de Irán, el cual ha sido percibido durante años como una amenaza existencial para su nación.
El panorama en Medio Oriente se torna aún más tenso, con la posibilidad de represalias por parte de Irán en un ambiente marcado por la incertidumbre internacional. Mientras tanto, la comunidad global se mantiene a la expectativa de las próximas acciones y declaraciones de los actores involucrados.