Pemex enfrenta crisis financiera tras pérdidas millonarias; su reestructura incluye eliminación de plazas, recorte de viáticos y reducción de pagos por riesgo.
Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció un plan de reestructuración interna que contempla la eliminación de hasta 3 mil plazas de personal de confianza, con el objetivo de reducir su pesada carga financiera, mejorar la eficiencia operativa y enfrentar las severas pérdidas registradas en el último año. Esta medida forma parte de un esfuerzo de racionalización que podría generar un ahorro de más de 10 mil 494 millones de pesos, según un documento atribuido a la Dirección Corporativa de Administración y Servicios.
La empresa productiva del Estado reveló que durante 2024 enfrentó su peor desempeño financiero en una década, con una pérdida neta de 621 mil millones de pesos, equivalente al 1.8% del PIB. Solo en el cuarto trimestre, el déficit ascendió a 191 mil millones de pesos, cifra que supera incluso las pérdidas registradas durante 2020, año marcado por la pandemia y el cierre económico global.
Ante este panorama, Pemex planea eliminar áreas con funciones duplicadas y reconfigurar su estructura organizacional para hacer más eficaz la toma de decisiones. El ajuste implica la desaparición de una dirección general, 10 subdirecciones, siete coordinaciones y 34 gerencias, y la creación de nuevas áreas estratégicas como una dirección, cinco subdirecciones, una unidad, dos coordinaciones y 17 gerencias.
Actualmente, Pemex destina más de 116 mil millones de pesos en salarios y prestaciones para su personal de confianza. Además del recorte de plazas, la estrategia considera reducir mil millones de pesos en viáticos, 174 millones en tiempo extra y 199 millones en pagos por actividades de riesgo, así como la migración de parte del gasto del capítulo 1000 (sueldos y salarios) a Pemex Exploración y Producción.
La reestructura también proyecta ahorros adicionales en el presupuesto 2025, con 6 mil 766 millones derivados del programa de coberturas temporales y mil 300 millones de plazas vacantes dentro del personal sindicalizado, que complementarán el ajuste financiero.
Otro elemento que agrava la situación es el robo de hidrocarburos, fenómeno que sigue afectando las finanzas de Pemex. Informes oficiales de Estados Unidos revelaron la existencia de una nueva organización criminal transnacional, en colaboración con cárteles mexicanos como el CJNG, Cártel de Sinaloa, La Familia Michoacana y Cártel del Golfo, dedicada al tráfico de crudo robado de Pemex hacia Estados Unidos. Esta actividad ilegal no solo daña a la empresa mexicana, sino que también genera pérdidas fiscales millonarias para ambos gobiernos y distorsiona el mercado energético binacional.
Pemex ha señalado que esta red criminal opera con sofisticados métodos de lavado de dinero mediante el comercio de hidrocarburos, lo que intensifica la urgencia de implementar medidas estructurales y reforzar su seguridad operativa.
