Trump criticó a Israel por bombardear Irán horas después del alto al fuego, calificando los ataques como una violación grave y exigiendo el retiro inmediato de sus pilotos.

El presidente Donald Trump expresó su abierta frustración con Israel por violar el alto al fuego pactado recientemente con Irán, apenas horas después de que él mismo anunciara públicamente el acuerdo. En una publicación en Truth Social, Trump envió un mensaje directo a Tel Aviv: “Israel. No lancen esas bombas. Si lo hacen es una violación grave. Lleven a sus pilotos a casa, ¡ahora!”.
Estas declaraciones se produjeron antes de que el mandatario partiera rumbo a una cumbre de la OTAN en La Haya. Desde la Casa Blanca, reiteró a la prensa su molestia con ambas partes del conflicto, aunque destacó particularmente su decepción con Israel, señalando que después del anuncio de tregua, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una ofensiva de gran escala sobre Teherán. “Fue la mayor carga de bombas que hemos visto”, afirmó Trump, al subrayar la urgencia de calmar los ánimos.
La reacción del mandatario se dio luego de que el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, confirmara que las Fuerzas de Defensa de Israel habían lanzado nuevos ataques contra objetivos iraníes, justificando la ofensiva como respuesta al presunto disparo de misiles desde Irán, lo cual consideró una “flagrante violación” del alto al fuego. No obstante, el gobierno iraní negó cualquier lanzamiento de misiles y aseguró que los ataques israelíes se extendieron hasta hora y media después del inicio formal de la tregua.
Aunque las hostilidades persistieron tras el anuncio del cese al fuego, en ambas naciones y a nivel internacional se percibió cierto alivio ante la posibilidad de poner fin a una guerra que estalló apenas 12 días antes, cuando Israel lanzó un ataque sorpresa contra Irán. La intervención militar estadounidense, que incluyó bombardeos a instalaciones nucleares iraníes, solo intensificó el conflicto antes del sorpresivo anuncio de tregua promovido por Trump.
Desde el terreno, ciudadanos de ambos países compartieron sentimientos encontrados. Reza Sharifi, un residente de Teherán que regresaba con su familia tras huir a Rasht, expresó su alivio por el aparente fin del conflicto, sin importar quién lo hubiera negociado. “La guerra nunca debió comenzar”, declaró. En Israel, Arik Daimant, cuyo hogar fue destruido en un bombardeo reciente, dijo esperar que el alto al fuego marque un nuevo comienzo.
Trump había proclamado el inicio del alto al fuego con una publicación en su red social: “EL ALTO EL FUEGO YA ESTÁ EN VIGOR. POR FAVOR, NO LO VIOLEN”. No obstante, las acciones de ambos bandos, especialmente la reacción militar de Israel, ponen en duda la viabilidad del acuerdo y evidencian las dificultades de consolidar una paz duradera en un contexto tan volátil.