El hallazgo de restos humanos, armas largas y chalecos antibalas en el kilómetro 59 de la carretera Aldama–Ojinaga provocó el cierre temporal del tramo.

Una escena de violencia extrema fue descubierta en la carretera que conecta Aldama con Ojinaga, en el estado de Chihuahua. En el kilómetro 59, autoridades localizaron restos humanos y armamento abandonado, en lo que parece ser un nuevo episodio ligado a la delincuencia organizada que opera en la región.
El reporte ingresó a través del número de emergencias, alertando sobre la presencia de extremidades humanas a plena vista sobre el asfalto. Al acudir al sitio, los primeros respondientes encontraron una cabeza humana y dos brazos, además de armas largas parcialmente destruidas. Inmediatamente se acordonó el área para evitar el paso vehicular y preservar la escena.
El panorama se tornó aún más alarmante con el hallazgo de cartuchos percutidos y un par de chalecos antibalas. Todos estos indicios fueron asegurados y embalados por personal de la autoridad ministerial, quien quedó a cargo de la investigación correspondiente.
El descubrimiento obligó al cierre temporal del tramo carretero para permitir las labores periciales. Agentes de la Guardia Nacional, junto con efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), se encargaron del resguardo de la zona y del control del tráfico vehicular en las inmediaciones.
Las autoridades ministeriales también arribaron al sitio con personal forense y agentes investigadores para recabar evidencias y continuar con las indagatorias, que hasta el momento no han derivado en la identificación de las víctimas ni en detenciones relacionadas.
Este macabro hallazgo se suma a una serie de eventos violentos registrados en el estado, en medio de un contexto de confrontación entre grupos delictivos por el control de rutas estratégicas. Las autoridades no han descartado ninguna línea de investigación y continúan trabajando para esclarecer este hecho y dar con los responsables.