Los cuerpos desnudos y con huellas de tortura fueron encontrados en un camino rural que conduce al panteón de Coyame del Sotol, Chihuahua.

Una escena de extrema violencia sacudió al municipio de Coyame del Sotol, en el estado de Chihuahua, luego de que autoridades localizaran los cuerpos sin vida de cuatro hombres en un solitario camino de terracería. El hallazgo se realizó tras una llamada anónima al número de emergencias 911, en la que se reportó la presencia de varios cadáveres a la altura del sendero rural que lleva al panteón municipal.
Elementos de la Policía Municipal fueron los primeros en arribar al lugar, donde confirmaron la presencia de los cuerpos. Las víctimas se encontraban completamente desnudas, presentaban visibles huellas de tortura y, de acuerdo con los primeros reportes, fueron asesinadas mediante disparos de arma de fuego. La brutalidad del crimen evidencia un alto grado de violencia y ensañamiento.
Al confirmarse la escena, las autoridades municipales solicitaron la intervención de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, cuyos agentes acudieron para tomar el control de la investigación. Elementos del área de Servicios Periciales comenzaron de inmediato el levantamiento de evidencias, mientras que personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) procedió con el traslado de los cuerpos para realizar las necropsias de ley y avanzar en su identificación.
Hasta el momento, no se han revelado las identidades de las víctimas ni el posible móvil del crimen, aunque la violencia con la que fueron asesinados ha generado preocupación entre los habitantes del municipio. Las autoridades no descartan ninguna línea de investigación, incluida la posibilidad de que los homicidios estén relacionados con disputas del crimen organizado, dado el modus operandi y la región donde ocurrió el hallazgo.
La Fiscalía mantiene hermetismo en torno a los avances del caso, mientras peritos analizan la escena del crimen en busca de pistas que puedan conducir a los responsables de esta múltiple ejecución. La comunidad de Coyame del Sotol permanece en alerta y consternada ante la brutalidad del hecho.